Crítica de 'Tallulah', dirigida por Sian Heder 
Fuente: Carnegie Mellon University

Lu (Ellen Page) es una joven vagabunda orgullosa de llevar una vida independiente junto a su novio Nico (Evan Jonigkeit). Un día en el que por accidente conoce a una mujer que tiene una bebé, se ve impulsada a llevarse a la niña consigo para "rescatarla" de su irresponsable madre. Ante la evidente inexperiencia, acude a la única persona adulta y responsable que conoce: Margo (Allison Janney), la madre de Nico.

La película está escrita y dirigida por Sian Heder, quien ha escrito varios capítulos para Orange is the New Black. Tallulah (2016) es el spin-off del corto Mother (2006) y formó parte en la sección oficial de largometrajes a concurso en el Festival de Sundance de 2016.

En esta mezcla de drama y comedia, muestra la soledad a la que se enfrentan tres mujeres diferentes. Las tres frágiles, pero luchadoras a su forma, buscarán un propósito para dotarles de sentido a sus vidas. El abandono, en todas sus versiones, será el nexo que las unirá y hará que los tres personajes no se encuentren en situaciones tan alejadas.

De nuevo Ellen Page deleita con una interpretación excelente. Si verla actuar como protagonista es un placer para la vista, cuando entra en escena su compañera de reparto, Allison Janney, el espectador solo tiene ojos para las dos. La complicidad que muestran delante de la cámara hace darse cuenta del enorme talento de las actrices. Verlas a ambas en las escenas dramáticas no llega a ser incómodo, sino más bien emocionante.

Una historia que a priori podría clasificarse de "telefilme", se convierte en una poderosa historia narrada a través de un magnífico guión y unas interpretaciones a la altura que se merece.

La película hace replantearse el tema de la familia como unión que conforman la personalidad de los individuos marcándolos de por vida. Las carencias y frustraciones que sufrieron los personajes en su infancia los persiguen hasta la edad adulta.

Correctamente filmada y dotada del realismo que se necesita para poder extrapolar la historia desde la pantalla a la vida misma.

Una película sin pretensiones, austera y sencilla, con un mensaje directo e ingenioso. Sin duda una recomendación para visualizar en Netflix.

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