Una producción fuerte en efectos visuales que deja en mal al talento que trabaja en ella. Crítica de Géminis
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Está producción estuvo en desarrollo más de 12 años. En su momento el guión fue hecho para el director Clint Eastwood y personalidades como Mel Gibson y Nicholas Cage estuvieron relacionados con el proyecto.

La cinta duró tanto tiempo en espera porque no se tenía la tecnología adecuada para adaptar esta historia como se pensaba, hasta ahora. El director Ang Lee ganador de dos Oscars por mejor dirección y a quien se conoce por películas como: "Secreto en la Montaña" (2005) o "Una Aventura Extraordinaria" (2012); ahora presenta una aventura llena de acción.

Will Smith interpreta a Henry Brogan, un agente del gobierno de los Estados Unidos que se especializa en eliminar riesgos para la nación. Él asesina personas por orden de las agencias de inteligencia dominantes, hasta que él mismo se convierte en un objetivo de su propio gobierno. El agente encargado de terminar con la vida de Brogan (Will Smith), es una versión más joven de él mismo.

La película tiene un guión muy débil, pese a que tiene tantos años en desarrollo, las personas encargadas de escribir la historia, nunca le añadieron un gran arco dramático o una narrativa más emocionante que un agente cazado por otro agente.

El error más grande que puede cometer un estudio y por ende, un gran director, es centrar la fuerza de toda la producción en los efectos visuales y no en el guión, pues cuando una película es mala en efectos visuales pero fuerte en narrativa e historia, todo puede ser perdonado. Sin embargo, si una cinta es débil en su guión, no importa que tan fuertes y poderosos sean los efectos visuales, la película en general se sentirá falsa y por ende aburrida. Éste es el caso para esta cinta, tiene un gran director, uno de los mejores trabajando hoy en día, actores de renombre como Will Smith, Mary Elizabeth Winstead, Clive Owen y Benedict Wong, además del fantástico talento del increíble productor Jerry Bruckheimer. La cinta pintaba para ser un gran Blockbuster de este otoño, pero no es para nada sobresaliente como otras películas del mismo género y todo por culpa del guión; tiene una historia tan predecible y simple que se puede saber hacia dónde va la historia desde iniciada la trama de la misma.

La acción es muy buena y tiene varias escenas llenas de riesgo y hazañas imposibles; en algunos momentos el uso del rejuvenecimiento facial que utilizaron en el rostro de Will Smith con CGI (efectos generados por computadora), es espectacular, pero en otras escenas en ridículo y se ve falso. El detalle que pusieron en las escenas de acción y en los efectos visuales consumió tanto a la producción, que probablemente nadie se dio cuenta de que estaban desarrollando una película predecible, hay muchas escenas aburridas que sacan de la trama y hacen esperar por la siguiente maniobra acrobática en pantalla. Todo se reduce a mostrar lo que pueden hacer con la tecnología sin preocuparse por cómo debieron hacerlo o cómo debieron construir la historia para hacerla más atractiva y sorprendente.

A final de cuentas esta es una cinta de acción que no pasa la prueba de fuego, y esa es la aceptación del público, sin embargo, por la solo muestra de efectos visuales, quizá valga la pena verla en la gran pantalla, aunque sea solo una vez antes de olvidar que existe.

Valoración: 2/5.

Lo mejor: los efectos visuales y la acción en combates.

Lo peor: La trama es muy predecible y el guión en general es aburrido.

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