La música del confinamiento
Fuente: Royal Ballet

Con el confinamiento ya llegado a su fin, llega la hora de los balances y las predicciones en las tertulias políticas y económicas. Lejos de conversaciones sobre el PIB o el paro, la música es otro tema del que hablar a la hora de hacer memoria de estos últimos meses, y todo para agradecer que existe.  

Mientras el mundo estaba parado, no había entretenimiento deportivo y tampoco se podía mantener una vida social normal, la música florecía por todas las esquinas. En nuestros salones, al asomarse al balcón para aplaudir el trabajo de los sanitarios a las ocho de la tarde...en cualquier momento.  

Han sido muchos los artistas que se han lanzado a componer durante este periodo de tiempo, algunos de ellos han compartido ya sus composiciones, y seguramente otros lo harán en un futuro. 

Un buen ejemplo del trabajo durante el confinamiento ha sido el de Zahara. La artista indie más conocida de nuestro país ha creado un pequeño proyecto en su cuenta de Spotify llamado ‘’Canciones Confinadas’’. Ella misma cantaba y producía un tema en los ratos libres que tenía cada semana, que después subía a esta plataforma de streaming. Grababa, según ella misma, las canciones de una sola toma y con la ventana de su salón abierta, para, en sus palabras, inmortalizar la vida que sucede fuera.  

Algunos de los temas que ha versionado han sido ‘‘Ya no quiero na’’, de Lola Índigo, o un emotivo ‘’Al Alba’’, de Luis Eduardo Aute, en recuerdo de su persona, tras fallecer el pasado mes de abril. 

Otros cantantes se han lanzado a crear proyectos en solitario, como es el caso de David Ruiz, el vocalista de La M.O.D.A.. nostalgia.en.los.autobuses es el alias elegido por el burgalés para iniciar un proyecto en solitario, aunque esto no significa su salida de La Maravillosa Orquesta Del Alcohol.  

Esta nueva andadura le ha llevado a sacar 5 singles producidos por Raül Refree, agrupados en lo que él ha llamado ‘2.0.2.0.’. Cuando la pandemia empezó, La M.O.D.A. se encontraba trabajando en su nuevo proyecto con Refree, y al decretarse el Estado de Alarma, David empezó a escribir canciones sin ninguna intención con una guitarra acústica.  

Al mandárselas a Raül, le pidió que creara el mundo que el propio productor quisiera. Dicho esto, Refree se puso manos a la obra, partiendo de una premisa clara. Desvirtuar todas las emociones que estuvieran presentes en las grabaciones de David. Quería una dinámica acorde con la del confinamiento, que plasmara la rareza del momento vivido; y a la vez, que todos los sonidos estuvieran creados por él mismo

Son muchos los artistas que han querido plasmar la vida durante este confinamiento, aunque desde perspectivas distintas entre sí. Por ejemplo, Melendi compuso y subió a sus redes un tema sin título, que cuenta la vida de un anónimo, un anciano que tras vivir la Guerra y tener que sacar adelante a su familia durante tanto tiempo, ahora se encuentras perdido en una cama de hospital. Esta canción es un claro homenaje a esa generación que nos ha dado todo a los españoles, y que se ha ido desvaneciendo por culpa del virus. Los llamados ‘’Hijos de la Guerra’’, luchando hasta el final de sus días, inmersos en esta terrible desgracia.  

Con los derechos de la canción cedidos por completo a Banco de Alimentos, Manuel Carrasco, de la mano con Pablo Cebrián a la producción, sacó a la luz "Prisión Esperanza’’. Este tema es un reconocimiento a todos los que se estaban dejando la piel ahí fuera, desde la misma perspectiva que tenía cualquier ciudadano de a pie. Con su poesía habitual, el onubense consiguió trasladar todos los pensamientos que salían por los balcones a través de los aplausos.  

Otro que también trasladó la vida de a pie a un tema fue Leiva, inspirado por la propia sonoridad de decir que él cumplió los cuarenta, en cuarentena. A partir de la premisa de crear un diario de su confinamiento, creó ‘'La estación eterna’’, en la que consiguió representar la atmósfera en la que pasábamos los días. Con referencias al fallecimiento de Michael Robinson y a la obligatoriedad de las mascarillas, Leiva transporta a quién quiera al microcosmos que él creó en mitad del caos en el que vivíamos.  

Uno de los primeros en crear para concienciar, otra parte de la comunicación que ha sido esencial durante estos meses, fue Jorge Drexler. Él creó ‘’Codo con codo’’, alertando de que el coronavirus no era ninguna tontería, y se debían tomar medidas para paliar su futuro daño, que ya se sabe que ha sido, por desgracia, devastador. ‘’Si te encuentras a un amigo salúdalo con el alma’, decía Drexler, en un vídeo casero con guitarra acústica y desinfectante a la mano.  

No solo en España se han escrito canciones hablando del confinamiento y de la sensación de extrañeza que nos ha causado esta circunstancia. Dentro de los más grandes de la música mundial, los Rolling Stones tienen un lugar para ellos solos, y también se han querido sumar al entretenimiento en tiempos de pandemia.  

‘’Living in a ghost town’' ha sido su primer nuevo lanzamiento desde 2012, y capta a la perfección la esencia de un Londres vacío por pandemia. Esta pista ya existía desde hace un año, y formaría parte del nuevo álbum en el que están trabajando, pero cuando todo esto comenzó, decidieron adaptar partes de la canción y lanzarla al público.  

Y gracias al nuevo sencillo de Sus Satánicas Majestades, el Royal Ballet británico se lanzó a las calles de su país para inmortalizar el ‘cerrado por pandemia’. Covent Garden, el Shakespeare Theatre Globe o la propia sede del Royal Ballet aparecen en un vídeo coreografiado a distancia por Joanna DeFelice y Melanie Hamrick.  

Meaghan Grace Hinkis, Yasmine Naghdi, Anna Rose O'Sullivan o Téo Dubreuil son algunos de los bailarines que aparecen en esta producción con fines benéficos. Todo lo recaudado irá a parar a Acting For Others, una red de organizaciones destinadas a ayudar a los trabajadores de teatros, también afectados por la pandemia.  

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