Valentino Rossi volvió a demostrar una vez más que su renovación con la marca nipona no ha sido fruto de una casualidad. A sus 39 años, el italiano ha conseguido su podio 228 en 336 carreras en el Mundial, unos números que le sitúan como el piloto que más veces lo ha conseguido y que demuestran que sigue siendo tan competitivo como siempre. 

Sin embargo, para que el de Yamaha tenga opciones de ganar su décima corona, el que es su gran objetivo desde hace años, debe mantener la regularidad durante todas las carreras de la temporada, ya que los rivales son fuertes y fallan poco. 

El italiano comenzó en Qatar como lo hizo el año anterior, con un tercer puesto. Rossi, en 2017, no se bajó del cajón en las tres primeras carreras, pero al llegar a Europa, en el Gran Premio de España, las cosas se torcieron en el box de Yamaha, acabando 10º, su peor resultado del año fuera de las caídas de Francia y Japón. Tres veces más estuvo el de Yamaha fuera del top 5 en el resto de la temporada. 

El objetivo principal de este año es no hacer carreras de mierda como el pasado: Jerez, Montmeló... Allí, de viernes a domingo no resolvimos nada”, recordó il dottore el domingo por la noche.

Con su actuación, Valentino silenció a todos aquellos que dudaban de la eficacia de la Yamaha con respecto a las demás marcas rivales, como es el caso de Honda o Ducati. 

“Aún estamos un poco por detrás de Ducati y Honda en ciertas áreas, pero podemos intentar ser más competitivos de forma más regular que el año pasado. Hay que tener en cuenta que a principios de 2017 Honda y Ducati tenían más problemas de los que tienen ahora”, explicó el de Tavullia.