La escudería Red Bull Racing completa este año su décima temporada en el Mundial de Fórmula Uno. Tan sólo una década, diez años, de los cuales más de la mitad han estado rodeados de éxitos, llegando a crear de la mano de Adrian Newey algunos de los mejores monoplazas de la historia de este deporte, como así fueron el RB7 (2011) o la versión final del RB9, un monoplaza que a los mandos de Sebastian Vettel cosechó un total de 9 victorias consecutivas en el tramo final de la pasada temporada. El éxito cosechado durante estos últimos años se basó principalmente en los cambios de reglamentación de 2009, así como en una aerodinámica que se podría considerar una de las mejores obras de arte de la historia pincelada por las manos del británico Adrian Newey.

2014 se presentaba con grandes cambios bajo el brazo. El principal sería el cambio de los motores V8 a V6 Turbo. Con estas novedades había una gran incertidumbre sobre que ofrecería este año la máxima categoría del automovilismo. ¿Seguiría Red Bull dominando como en años anteriores? O llegaría el momento en que la igualdad se abriera paso entre monoplazas para así ofrecer el esperado espectáculo que llevan años aguardando los aficionados de este deporte. Igualdad o espectáculo aparte, una cosa si es cierta, y es que Red Bull Racing ha bajado del cielo en el que estaba para encontrarse con la cruda realidad: volver al mundo de los mortales.

La vuelta a la realidad

La temporada comenzaba con ciertas novedades para los de Milton Keynes, siendo la principal el cambio de uno de sus pilotos. El australiano Mark Webber abandonaba la escudería austriaca tras completar siete temporadas en ella. Por él se presentó a su compatriota Daniel Ricciardo que venía de Toro Rosso dispuesto a estar a la altura de un equipo campeón y de un tetracampeón del mundo como es Sebastian Vettel. Minutos antes de que el semáforo diera la salida a la pretemporada 2014, los actuales campeones del mundo presentaban su nuevo ‘toro’ en Jerez, el RB10. Un monoplaza que a simple vista era similar al de la temporada anterior pero siempre respetando las novedades de la presente temporada.

Ya desde la pretemporada se pudo ver como las ansias de Red Bull por dominar hasta el final en 2013, desarrollando el monoplaza hasta la última cita, les iba a pasar factura pronto en este curso. Renault no conseguía desarrollar un propulsor lo suficientemente potente ni fiable, lo cual no fue de gran agrado para las escuderías que lo montan, entre ellas, Red Bull. Los austriacos volvían a presenciar los fantasmas del pasado en cuanto vieron como la fiabilidad del RB10 estaba puesta en duda tras varias incidencias en los primeros test. Sin apenas kilómetros realizados y con Mercedes arrasando en pretemporada, Red Bull se presentaba en Australia por primera vez en los últimos años sin ser los favoritos.

Como era de esperar, la primera carrera tuvo tintes amargos para los austriacos, por un lado Sebastian Vettel abandonaba en la quinta vuelta tras una pérdida considerable de potencia en el motor de su RB10. Por otro, Daniel Ricciardo conseguía un resultado magnífico en su primera carrera con Red Bull, segunda posición por detrás de Nico Rosberg. Sin embargo, horas más tarde el aussie sería descalificado del gran premio por superar el límite de consumo de carburante. De esta manera los actuales campeones del mundo comenzaban la temporada con un cero en su casillero y muchos problemas por resolver.

A pesar de que los resultados no estaban siendo los esperados en las siguientes carreras, no tardarían en conseguir el primer podio de la temporada tras la descalificación de Ricciardo en Australia. Tercera posición para Sebastian Vettel en la segunda carrera de la temporada en el circuito malayo. Por el lado contrario, las cosas no mejorarían para su compañero Daniel Ricciardo: abandono en Malasia además de una sanción de 10 posiciones para la parrilla de Baréin por salir de boxes sin tener uno de sus neumáticos bien ajustados. Mal comienzo para los austriacos que no conseguirían grandes resultados ni en Baréin ni China.

Pasaban las carreras y la Fórmula Uno llegaba al continente europeo, lugar donde mejorarían ligeramente los resultados para los de la bebida energética gracias a dos podios de Daniel Ricciardo en Barcelona y Mónaco. Aunque no llegaría el primer gran resultado hasta Canadá, la séptima prueba de la temporada. Una carrera en la que tras el abandono de Lewis Hamilton y un gran bajón en el rendimiento del W05 de Nico Rosberg dio una oportunidad al resto de mortales para luchar por una victoria que se llevaría Daniel Ricciardo, consiguiendo así la primera victoria de su carrera deportiva y siendo el primer piloto de la temporada en desbancar a los todopoderosos Mercedes de lo más alto del podio.

Tras la efusividad vivida en Montreal llegaba una cita importante para Red Bull, el Gran Premio de Austria. La carrera de casa se esperaba con ganas en Milton Keynes para realizar un gran papel en el hogar de la bebida energética. Pero la carrera no fue como ellos mismos podían esperar. Abandonando tres de los cuatro monoplazas que compiten para Red Bull (Un Red Bull y ambos Toro Rosso), siendo Daniel Ricciardo el único que consiguió llevar el RB10 a la meta en una mísera octava plaza. Sin embargo Red Bull finalizaría esta primera parte de la temporada con un gran resultado, cosechando una nueva victoria por parte de Daniel Ricciardo en un alocado Gran Premio de Hungría en el que una acertada estrategia lanzó al aussie a una victoria tras pasar a falta de tres vuelta al F14T de Fernando Alonso que había pilotado de forma magistral defendiéndose para conseguir su primera victoria de la temporada que se vio arrebatada por el de Red Bull.

Sebastian Vettel, de vuelta a la cruda realidad

Ya lo advertía Sebastian Vettel por la radio al finalizar el Gran Premio de Abu Dabi de 2013: “Chicos, disfrutemos de estos momentos, porque no durarán para siempre”. Y bien si tenía razón el alemán, la época dorada de Red Bull estaba llegando a su fin mientras realizaba aquellos trompos en el circuito de Yas Marina. Muchos eran los que afirmaban desde hace años que esperaban la temporada en la que el de Heppenheim no tuviera un coche que fuera sobre raíles para demostrar si de verdad ese tetracampeonato que tiene en su palmarés era realmente merecido. Esa temporada esperada llegó. Sebastian Vettel se ha encontrado en 2014 con algo que jamás había vivido desde su llegada a Red Bull en 2009: un monoplaza que no es capaz de luchar por el campeonato del mundo.

El tetracampeón del mundo está sufriendo esta temporada en varios sentidos como se ha podido observar. No tiene el mejor coche, la fiabilidad no está con él, la suerte de los últimos años le está siendo esquiva y para colmo está siendo claramente superado por su nuevo compañero de equipo, Daniel Ricciardo, el cual lleva dos victorias por cero del alemán. Estamos viendo un Sebastian Vettel luchando por posiciones a las que no está acostumbrado con monoplazas de mitad de parrilla. Algo que muchos agradecen, ver como el de Heppenheim está luchando de tú a tú con grandes pilotos en las mismas condiciones.

Si cabe destacar un momento en lo que va de temporada para Sebastian Vettel son las trece vueltas que el de Red Bull regaló en forma de un magistral duelo contra Fernando Alonso en condiciones similares, un duelo de trece vueltas que levantó a más de uno de su asiento para ver una trepidante lucha entre dos de los mejores pilotos de la parrilla en las mismas condiciones. El campeonato aún es largo y Sebastian Vettel aún está a tiempo de mejorar la mediocre primera mitad de temporada que ha realizado.

Daniel Ricciardo, la eterna sonrisa

Poca gente se podría imaginar que a estas alturas de año Daniel Ricciardo podría ser el piloto revelación de la temporada 2014. El australiano llegaba desde Toro Rosso esta temporada a la escudería principal, Red Bull, para sustituir a Mark Webber, que ponía rumbo a las 24 Horas de Le Mans. Del Aussie se esperaba una temporada completa y que estuviera a la altura de un equipo como Red Bull y de un piloto como Sebastian Vettel. Lo que difícilmente nadie podría imaginar es que el piloto que está salvando gran parte de la temporada de los de Milton Keynes iba a ser el joven australiano.

A pesar de los dos primeros ceros en su casillero en las primeras carreras (En Australia fue descalificado por superar el límite de consumo de carburante), el australiano fue capaz de sobreponerse a los contratiempos y realizar una primera parte de temporada sin fallos, cosechando un total de cinco podios, dos de ellos terminados en victorias para el piloto de la eterna sonrisa.

Daniel Ricciardo está realizando hasta la fecha una temporada sin fisuras, en la que está siendo muy superior sin duda alguna a su compañero de equipo, Sebastian Vettel. Prueba de ello podría ser la última carrera en lo que va de temporada en la que el australiano con una estrategia correcta y un gran final en el que sobrepasó a Lewis Hamilton y Fernando Alonso en pista, se llevó su segunda victoria de la temporada siendo el único piloto que ha sido capaz de desbancar a los Mercedes de lo más alto del podio. Aún queda mucha temporada por delante y Ricciardo tiene tiempo para demostrar de que material está hecho el australiano.

Comparación puntuación Red Bull últimas cinco temporadas hasta la undécima carrera

Año Puntos tras 11 carreras
2010 272
2011 365
2012 246
2013 312
2014 219

Resultados Red Bull 2014

Pilotos AUS MYS BAH CHN ESP MON CAN AUT GBR ALE HUN Puntos
Sebastian Vettel Ret 3 6 5 4 Ret 3 Ret 5 4 7 88
Daniel Ricciardo DSQ 16 4 4 3 3 1 8 3 6 1 131

Fotografía: Ker Robertson, Mark Thompson, Dan Istitene y Tom Pennington / Getty Images.