A lo largo de los años hemos visto como el piloto que conseguía alzarse con el título pasaba a la categoría superior para enfrentarse a nuevos retos una vez alcanzados sus presentes objetivos y con el título de flamante campeón bajo el brazo. Hoy en día este fenómeno se ha masificado y son un número importante de pilotos los que cambian de categoría año tras año. Esto puede darse por diversas razones: problemas de adaptación en la anterior categoría, una mayor ambición por parte del piloto, la necesidad de cambiar de aires…

Un claro ejemplo es el caso del joven piloto andaluz Alejandro Medina, a quien pudimos ver la pasada temporada a punto de conquistar el título de la categoría de Moto3 del FIM CEV Repsol. Tras una brillante temporada, sus esperanzas de proclamase campeón se vieron frustradas por una avería en la última y definitiva carrera de Jerez que le obligaba a retirarse a tan sólo seis vueltas para finalizar.

Medina, durante la temporada pasada con la KTM del Team Calvo. | Fuente: Team Calvo 2013 Web

A pesar de este jarro de agua fría, el piloto del Team Calvo miraba hacia el futuro con optimismo y proclamaba el no querer continuar un año más en la misma categoría, ya que su deseo era disputar el próximo año o bien la categoría pequeña del Mundial de MotoGP o la categoría de Moto2 en el CEV. Sus aspiraciones al fin se volvieron reales cuando se confirmó el acuerdo entre el piloto y el Team Stratos, donde montaría una Ariane2, la moto con la que Román Ramos conquistó el título de Moto2 la misma temporada en la que el rozó el título de Moto3.

Los objetivos para esta primera temporada de Medina en Moto2 eran claros: una primera parte de campeonato para el aprendizaje y adaptación a la nueva montura, y una segunda parte en la que ya podría acercarse a los tiempos de cabeza y por lo tanto luchar con ellos por esas primeras posiciones.

Sin embargo, no pudo disputar la primera carrera de la temporada 2014 en Jerez debido a una rotura de clavícula derecha en los entrenamientos anteriores a la prueba gaditana. Una vez recuperado, se enfrentó a las dos mangas de la cita de Aragón con una gran intensidad y terminó en la posición 22 en la primera carrera. La suerte no le acompaño en la segunda manga, pues el joven piloto no logró terminarla.

Pero no fue hasta la cita en el circuito de Cataluña donde consiguió sus primeros puntos, aunque la carrera duró únicamente 9 vueltas por un accidente en la primera curva que propició una bandera roja. Afrontando una nueva salida y con un inicio de carrera completamente nuevo, consiguió llegar a meta en la 12º posición sumando así sus primeros cuatro puntos en su casillero. Sin embargo, la siguiente carrera en el circuito de Albacete lamentablemente sufrió una nueva caída que le impidió terminar la carrera.

La próxima cita se disputará en el circuito de Navarra el 7 de Septiembre, donde esta vez la categoría de Moto2 contará con dos carreras. Tras su complicado comienzo de temporada debido a una desafortunada lesión, Medina poco a poco ha ido evolucionando positivamente y ha mostrado una rápida adaptación a una nueva moto y categoría.

Por el momento los resultados no le están acompañando y este hecho da que pensar sobre si el joven piloto andaluz ha tomado la decisión correcta cambiando de categoría, o si bien debería haberse quedado un año más en Moto3 para conseguir el ansiado título de campeón.