El Sata Rallye Azores ofrece uno de los tramos más bellos de rallyes del mundo, Sete Cidades (23,97 km) que discurre en las laderas del volcán del mismo nombre. El cráter tiene dos lagos, el Lago Azul y el Lago Verde, que resultan particularmente impresionantes.

“Los tramos están cubiertos por una capa de suciedad que se convierte pronto en barro cuando se moja” dice Jacques Morelli, el director de los programas de rally de Michelin.

Varios pilotos locales han advertido a la organización del Rallye Açores, tanto del Campeonato Nacional como del Campeonato Europeo de Rallyes del peligro residente en los tres primeros kilómetros del tramo de Sete Cidades. Pese a ello, el itinerario cuenta con el visto bueno de la FIA.

Según el presidente de la organización: "Lo peor que le puede pasar a una persona es ir hacia una prueba pensando que va a tener un accidente"

Una declaración firmada por Alejandro Ramos, Carlos Martins, Diogo Salvi, Gil Antunes João Correia, Luís Mota, Paulo Babo y Ricardo Teodosio afirman que esos tres kilómetros llevan varios años sin ser utilizado por motivos de seguridad. Se trata de una zona donde no hay margen de error para el piloto y junto a la carretera se encuentra un gran acantilado. La medida de seguridad de la organización, según Autosport, ha sido colocar sesenta balas de paja de seiscientos kilogramos cada uno, pues al tratarse de una zona protegida no se pueden instalar guardarraíles o muros permanentes. Por lo que se entiende que ya han supervisado la zona y contaban con este tipo de cosas.

"Se han tomado una serie de medidas, como recortar el tramo. La ruta fue analizada por los observadores internacionales de la FIA y no vieron ningún peligro a ese respecto. Los pilotos que tienen ese recelo tienen ese problema emocional y psicológico mejor que no vengan al Rallye Açores. Lo peor que le puede pasar a una persona es ir hacia una prueba pensando que va a tener un accidente", afirmó el presidente de la organización del rallye, Francisco Coelho.

También hay que decir que la mentalidad de los pilotos no es que van a tener un accidente, pero son precavidos y como debe ser, se preocupan por su seguridad, y si creen que el tramo puede ser peligroso, lo mejor es avisar de ello antes de que pueda ocurrir un accidente evitable.

También afirma el medio portugués que no es la primera vez que ocurre esto en una prueba internacional. En el Rallye de Portugal de 1992 figuraba el tramo de Piódão, que incluía en sus siete primeros kilómetros una sección muy rápida seguida de escuadras ciegas junto a zonas de acantilados sin ninguna medida de protección. No obstante, cuando los pilotos manifestaron su desacuerdo la sección se recortó, que es lo que quizás deberían hacer en este Rally de Açores.