La racha de victorias de Nico Rosberg que comenzó en Montmeló y continuó en el trazado de Montecarlo ha terminado esta tarde en el Gran Premio de Canadá en una carrera en la que el alemán, a pesar de estar a lo largo de las 70 vueltas a una distancia muy cercana de su compañero de equipo, nunca ha tenido una oportunidad real de adelantar al líder del Mundial, Lewis Hamilton, que se ha llevado la cuarta victoria de la temporada y ahora aventaja a Rosberg en 17 puntos.

El momento más delicado de la carrera de Nico Rosberg llegaba en la salida, cuando el Ferrari de Kimi Räikkönen estuvo cerca de arrebatarle la segunda posición, pero una vez asegurada la plaza, el objetivo se convertía en presionar a Hamilton para que cometiera un error, un error que nunca llegó.

Salida del GP Canadá 2015. Foto: Zimbio.

"Ha sido una buena carrera contra Lewis. He estado tirando como un loco, pero él no ha cometido un error. Ha hecho una gran carrera, bien jugado", comentaba tras la carrera el piloto alemán.

La carrera fue bastante tranquila en lo que a incidentes se trataba, y con un Safety Car que hoy se quedó en el pit lane durante las 70 vueltas, la estrategia de Nico Rosberg se vio reducida a apretar al máximo y esperar un fallo de su rival.

"Fui a atacar, pero no funcionó. Lo estaba intentando, pero no fue suficiente para hacerle cometer un error. No fue suficiente, además, porque mi ingeniero me dijo de cambiar unos parámetros de la batería en el volante, eso me dio un impulso pero luego, tras dos vueltas, me quedé sin batería", apuntó Nico.

La igualdad entre los dos pilotos de Mercedes, que se iban calcando los tiempos vuelta a vuelta, demostró que, según Rosberg, la clave del fin de semana ha estado en la que a priori era una de las clasificaciones menos importantes de la temporada.

Foto: Zimbio

"Creo que perdí un poco en la clasificación, porque el ritmo de carrera estaba ahí. Simplemente ha sido la posición que he conseguido en la clasificación", decía Rosberg desde el podio del trazado de Gilles Villeneuve.

Como ya viene siendo habitual cada vez que Hamilton y Rosberg luchan por la victoria de un Gran Premio, las radios en Mercedes echaban humo con comunicaciones entre el pit y los dos pilotos. A Nico Rosberg le comentaron que tenía que cuidar los frenos y el consumo de gasolina para poder lanzar el ataque en la parte final de la carrera, pero ese ataque no se produjo finalmente.

"He tenido que gestionar combustible, neumáticos, frenos, etc, así que ha sido difícil. Con los frenos ha sido muy difícil, ajustando el repartidor para tener más en el de delante que en el de detrás. Esperaba que a Lewis le pasara lo mismo, pero el problema es que, el de delante tiene aire limpio, y el de detrás tiene aire sucio, así que es difícil salvar los frenos. No pude atacar", dijo Nico.

El año pasado los frenos jugaron una mala pasada a los dos Mercedes, sin embargo, este año no ha ocurrido lo mismo y la debacle de 2014 no se ha repetido: "Ha sido una situación diferente a la del año pasado, eso fue completamente extraordinario. Sabíamos que este año íbamos a estar en el límite", concluía Nico Rosberg tras la carrera.