Jules Bianchi, a sus 25 años, su carrera deportiva en la Fórmula 1 no había hecho más que empezar, la presente habría sido la tercera en la máxima categoría del automovilismo mundial, un lugar en el que estaba destinado a conseguir grandes logros. No obstante, un desafortunado instante acabó un 5 de octubre de 2014 con toda esperanza de que el joven piloto galo se convirtiera en el gran piloto que se esperaba que fuera.

La vida del joven Jules siempre estuvo muy ligada al automovilismo. Por un lado teníamos a su tío abuelo, Lucien Bianchi, el cual ganó las 24 Horas de Le Mans en 1968, así como también consiguió un podio en su participación en la Fórmula 1, en la que corrió varias temporadas entre 1959 y 1968. No solo su tío abuelo, su abuelo también fue un exitoso piloto, Mauro Bianchi, que ganó el campeonato del mundo de resistencia en la categoría GT, así como su bisabuelo fue mecánico con el equipo oficial de Alfa Romeo en 1930.

Con estos linajes, claro estaba que la vida del joven Jules estaría desde una temprana edad, ligada a los circuitos. Y así se vería cuando con tan sólo tres años se subiría por primera vez a un kart, pero no sería hasta los cinco cuando participase en su primera carrera. El joven galo seguiría su trayectoria en los karts en la que poco a poco el talento de Bianchi se fue reflejando en los resultados al pasar a ganar numerosas carreras a nivel mundial.

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No fue hasta 2007 cuando el de Niza dejaría los karts para dar paso a un nuevo reto, los monoplazas. Empezando por correr en la Fórmula Renault 2.0 francesa, en la que cosechando cinco victorias, se llevaría el campeonato aquel año. Un año más tarde, el francés pasaría de la competición nacional a nivel europeo, con la Fórmula Tres, de la mano de Art Grand Prix, donde una vez más se verían las capacidades de Jules que acabaría en tercera posición aquel año el campeonato cosechando a lo largo del mismo un total de dos victorias. Esa misma campaña, en Zolder, Bélgica, se llevaría el prestigioso evento F3 Masters.

En 2009, el joven Jules seguiría un año más en la F3 Euroseries, para en esta ocasión llevarse el campeonato ante rivales como Valtteri Bottas, actual piloto de Williams en la Fórmula 1. Un campeonato que se llevaría en la penúltima prueba, en un año espectacular que cosecharía un palmarés impresionante con nueve victorias, seis poles y siete vueltas rápidas, demostrando un año más el gran talento que tenía el piloto galo.

Tras varios años curtiéndose en categorías inferiores de monoplazas, en 2010, Jules Bianchi dio el salto a la segunda división de los monoplazas, la GP2. En esta competición las cosas no seguirían igual que años anteriores y no dominaría como lo haría los años anteriores, no obstante, el de Niza supo desenvolverse para conseguir buenos resultados, logrando a final de año un tercer puesto en la general, gracias a cuatro podios.

A finales de año, hizo una prueba con Ferrari en el circuito de Jerez de la Frontera, prueba por la que días más tarde le llamarían para confirmarle que pasaría a formar parte de la Ferrari Drive Academy firmando con los de Maranello un contrato a largo plazo.

Empezando entonces el piloto francés el año 2011 como piloto reserva de la escudería con el mejor palmarés de la historia de la Fórmula 1. Aun así, seguiría una campaña más al volante de un GP2, pero en esta ocasión lo haría con un Lotus ART, con el que consiguió a pesar de una primera mitad de año complicado, una tercera posición a final de año con un total de seis podios y una victoria en el histórico circuito de Silverstone.

Tras dos temporadas en la GP2, en 2012, Bianchi daría un paso atrás volviendo a la Fórmula Renault 3.5 con el equipo Tech 1, en el que con dos victorias y ocho podios sería subcampeón detrás de Robin Friijns. No obstante, en 2012 también su carrera en la Fórmula 1 se mantendría activa pasando de piloto de reserva de Ferrari a reserva en Force India en el que su principal trabajo se centraría en el simulador de la escudería en Silverstone, así como también participaría en una amplia cantidad de entrenamientos libres con Force India a lo largo de la temporada 2012.

En 2013, Jules Bianchi optaba por primera vez a un asiento oficial en la Fórmula 1 al salir el alemán Nico Hülkenberg de dicha escudería para poner rumbo a Sauber. Pero el asiento tendría que disputarlo con un piloto experimentado ya en la máxima categoría del automovilismo como es Adrian Sutil. Por lo que a pesar de haber realizado la pretemporada con el equipo indio, la escudería se decantaría por el alemán. De esta manera el joven Jules vería frustrada su entrada en el Gran Circo.

Un hecho que poco duraría cuando poco después, la escudería Marussia llamaría a su puerta para contratarlo como piloto oficial después de que Luiz Razia no pudiera solventar sus problemas con los patrocinadores, motivo por lo que la escudería decidió que el sustituto fuera Jules Bianchi, pasando a ser el nuevo compañero del también Rookie de aquel año, Max Chilton.

Tras tantos años persiguiendo, en 2013, Jules Bianchi se presentó en Melbourne como piloto oficial de Fórmula 1 para participar en la primera carrera del campeonato. Lo haría con Marussia, un equipo que lucharía por las últimas posiciones junto al entonces rival Caterham.

Pero a pesar de las limitaciones del monoplaza, el francés demostraría de lo que era capaz con una primera carrera en la que ya en clasificación terminaría con una ventaja amplia sobre su compañero y terminando por delante del Sauber de Sergio Pérez. Para en carrera completar un gran fin de semana en el que superaría ampliamente a sus principales rivales, su compañero de equipo y los Caterham.

Un brillante inicio que se superó en la siguiente carrera, en Malasia, en la que clasificando una vez más de una manera magnífica, quedando a tan solo 0,2 segundos del Williams de Valtteri Bottas. Posteriormente en carrera conseguiría el mejor resultado de la temporada para la escudería rusa que sería un decimotercer puesto en el circuito malayo, lo que les otorgaría a la postre la décima posición en el campeonato ese año.

Con respecto a lo que fue el inicio del campeonato, el resto fue bastante más flojo para el piloto francés, sobre todo a mitad de campaña en que las mejoras de su principal rival, Caterham, hicieron que se les complicara más conseguir buenos resultados, dentro de las posibilidades del monoplaza.

Pero Jules lucharía para plantar cara a los de la escudería inglesa para conseguir algún decimosexto como mejor resultado a lo largo del resto de la temporada. Una primera campaña en que terminaría con la decimonovena posición final sobre un total de 23 competidores.

Durante la disputa del campeonato aún, el 3 de octubre de 2013, se anunció que la escudería rusa seguiría contando con Jules Bianchi como piloto oficial para la temporada 2014. Una temporada en que tendrían como objetivo de nuevo volver a quedar por delante de los que eran sus principales rivales, los Caterham.

La temporada no empezaría de la mejor manera posible con dos abandonos en las dos primeras carreras por parte de Bianchi, cosechando en las siguientes las primeras carreras completadas en unas posiciones decentes para el Marussia como era el decimosexto conseguido en Baréin. No obstante en Mónaco llegaría la gran sorpresa.

Durante el transcurso del Gran Premio de Mónaco, en las calles del principado, el francés, que corría muy cerca de casa, partiría en la decimonovena posición en carrera por culpa de una sanción por cambio de caja de cambios. Al día siguiente, los contratiempos que lleva Mónaco consigo provocaron el abandono de un total de ocho coches y una buena estrategia de Marussia con los Safety Car auparon al galo a la octava posición, a la postre novena por una sanción con el Safety Car en pista.

De esta manera, Bianchi conseguía el mejor resultado en su carrera en la Fórmula 1 y el mejor puesto para Marussia que a final de año le conseguiría aupar a la novena posición final con estos dos puntos. Un hecho histórico conseguido por el joven piloto de Marussia. Los resultados el resto de año serían significativamente mejores a los conseguidos la temporada anterior, terminando en varias ocasiones entre la decimocuarta y decimoquinta posición.

Llegaría entonces el Gran Premio de Japón, el 5 de octubre de 2014. Durante el transcurso de la carrera, en la vuelta 45, el monoplaza de Adrian Sutil se salía de pista a causa de un aquaplaning en la curva 8. En ese momento es cuando comenzaron a ondear las banderas amarillas en el primer sector y salía la grúa a recoger el monoplaza de Sutil.

Es entonces cuando una vuelta más tarde, en el mismo punto, el Marussia de Jules Bianchi hacía también aquaplaning de la misma manera que Adrian Sutil, pero con un resultado diferente, su monoplaza impactó de manera lateral y muy fuerte contra la grúa que sacaba el Sauber, llegando a levantar la grúa del golpe.

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Tras esto, el piloto quedaría inconsciente, por lo que no respondía a sus ingenieros por radio y ondearía la bandera roja en el circuito, concluyendo en aquel momento el Gran Premio. Al de Niza le trasladarían inmediatamente en ambulancia al Hospital General de la prefectura de Mie, puesto que debido a las condiciones en las que se encontraba Bianchi no era recomendable su traslado en helicóptero.

Al día siguiente, el responsable de prensa de la FIA declaraba: “El piloto se encuentra estable, pero en un estado muy crítico”. Un comunicado posterior de la familia expresaba que el joven francés sufría una lesión difusa anoxal.

Pasado un mes, la familia comunicaba que Bianchi había salido del coma artificial en el que se encontraba y que no necesitaba ayuda para respirar, pero aun así, el estado en el que se encontraba aún era muy crítico. Fue en este momento en el que se le traslado a Niza para que estuviera más cerca de su familia.

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Los meses pasaban y el estado del joven piloto francés se mantenía muy crítico, fue entonces a principios de julio cuando el padre, Philippe Bianchi declaraba que: “El tiempo pasa y ahora soy menos optimista que dos o tres meses después del accidente, cuando esperábamos una evolución mejor. En algún momento necesitas darte cuentas de lo grave que es la situación”.

Días más tarde, el 17 de julio de 2015, tras nueve meses corriendo la carrera más importante de su vida, Jules Bianchi fallecía en Niza, a causa de las graves heridas que le provocaron aquel accidente en Suzuka, días antes de que el francés cumpliera 26 años.

Más de veintiún años habían pasado ya desde que Ayrton Senna fuera el último piloto que falleciera a causa de un accidente en carrera. Estos días se recuerda que a pesar de las constantes evoluciones y mejoras por la seguridad de los pilotos, se sigue recordando la peligrosidad de que corren los pilotos cada vez que se suben a un monoplaza en el que se juegan la vida y pocos son conscientes de ello, hasta que ocurre algo.

Jules Bianchi estaba destinado a llegar lejos en la Fórmula 1, tenía todo el talento necesario para que, con un buen coche, pudiera ser campeón del mundo de Fórmula 1. Su recuerdo siempre quedará presente en la gran familia de la Fórmula 1. La FIA ha comunicado que el dorsal número 17 que acompañó al piloto francés será retirado para que ningún otro piloto en el futuro pueda elegirlo y quede como recuerdo y homenaje de Jules. Hasta siempre Jules.

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Sobre el autor
Ciro Hernández Caballero
Redactor en la sección de Fórmula 1. E-mail de contacto: [email protected]