Johann Zarco está cada vez más cerca de convertirse en campeón del mundo. Lejos queda aquel piloto alocado de 125cc que perdía carreras por acciones innecesarias en los últimos giros. El francés ha evolucionado tanto en estilo de pilotaje como a la hora de afrontar las carreras. Esto ha hecho que sea un piloto mucho más completo y sea uno de los mejores de la siempre complicada categoría de Moto2.
Con este paso adelante, Zarco es el líder indiscutible del certamen. El galo cuenta con 179 puntos y dispone de 65 de ventaja respecto a Tito Rabat, que tiene complicado revalidar el título. El nuevo pupilo de Aki Ajo tiene en la regularidad su mejor arma. Ha terminado todas las carreras, ha ganado tres y ha estado en el podio en ocho de las nueve disputadas.
Son unos números al alcance de pocos pilotos y aunque tiene el certamen muy encarado no quiere darlo por sentenciado. "Quiero pelear por la victoria como en Alemania, donde estuvimos cerca. No quiero presionarme a mí mismo, simplemente disfrutar en una gran pista para pilotar", comenta sin olvidar sus puntos fuertes: "Nos conocemos bien, sabemos nuestras debilidades y cómo contrarestarlar".
Indianápolis marcará el inicio de la segunda parte de campeonato. Johann Zarco no guarda muy buenos recuerdos de este trazado. En sus seis visitas anteriores jamás subió al podio y su mejor resultado fue un quinto lugar en 125cc. "Siempre me he peleado con la Moto2 en este circuito -también en 125cc- porque el asfalto es muy deslizante. Nunca me he sentido cómodo. Este año con el nuevo equipo y con la nueva moto es un reto", explica.