Cuatro semanas. 28 días. La última vez que vimos una carrera de Fórmula 1 todavía estábamos en julio y Hungría era la señalada con una fantástica carrera. Este fin de semana se llega a uno de los grandes premios más antiguos y con más cariño en el calendario, junto a Mónaco, Italia e Inglaterra. Spa-Francorchamps es un circuito emblemático pero que esta temporada su cajón principal parece estar reservado para Mercedes.

Desde el próximo 21 de agosto hasta el 23 de ese mismo mes, los pilotos se volverán a subir a sus monturas para llevarlas hasta el límite a lo largo de las diferentes sesiones. Desde los Libres 1 y 2 del viernes, pasando por la tercera sesión de entrenamientos libres y la clasificación, hasta la sesión más importante: la carrera.

El equipo anglo-alemán es el dominador de la temporada. Tan solo han perdido su cita con la victoria en dos ocasiones: Malasia y Hungría, citas que se llevó Sebastian Vettel. Lewis Hamilton sigue mandando en la clasificación, 21 puntos por encima de su compañero Nico Rosberg. El alemán no tuvo ritmo durante el último gran premio, una deriva a invertir si quiere optar al campeonato. Además, Mercedes debe ser muy cuidadoso con las salidas ya que llevan dos carreras nefastas en ese aspecto y se termina la ayuda de los ingenieros para ajustar el embrague.

La otra cara en la moneda de las salidas la encontramos en Ferrari y en Williams. Este año ambos coches se han caracterizado por sus buenas salidas, lo que les valió para quitarse a ambos Mercedes en Hungría y Gran Bretaña, respectivamente. Ferrari sorprendió por su victoria en Hungaroring, aunque la cruz de la moneda se la llevó Kimi Räikkönen con problemas en el ERS. Williams, en cambio, adoleció de su habitual carga aerodinámica y tuvo muchos problemas en el ratonero y lento circuito húngaro.

La sorpresa positiva es la reaparición de Red Bull en el plano competitivo aunque su unidad de potencia se resentirá mucho en las largas rectas del trazado belga. Su hermano menor, Toro Rosso, sigue mostrando que poseen un estupendo coche y que con un motor decente podrían estar dando guerra por cotas más altas de la carrera. No en vano, el segundo, tercer y cuarto puesto estuvo reservado a estos dos equipos, por orden de importancia. Solo los problemas mecánicos de Carlos Sainz le impidieron unirse a la fiesta.

No obstante, en una deriva no competitiva encontramos a McLaren. El nefasto motor de Honda hasta el momento ha impedido ver el potencial de su pareja de pilotos aunque una buena actuación de Fernando Alonso permitió un quinto puesto en el pasado gran premio. La única nota positiva es que cada vez se acercan más a la zona media de la parrilla y se alejan de Sauber, su rival directo a principio de temporada. La falta de presupuesto está penalizando a la escuadra suiza tras el gran arranque en Melbourne.

Y no solo existen buenas noticias con el motor Mercedes. El equipo Lotus lleva toda la temporada entre vaivenes, entre los puestos de puntos y la zona media-baja de la parrilla. En cambio, sus compañeros de unidad, Force India, han mejorado muchísimo con una nueva especificación de su VJM08 le está permitiendo competir hasta en circuitos que no se adaptan totalmente a su coche como Hungría.

Esto no ocurre con el equipo Manor, que a duras penas sobrevive y parece concentrar sus esfuerzos en el coche del próximo año. Si son capaces de costear un motor Ferrari de 2016 y conseguir algún patrocinio, quizá se acerquen a la zona que delimita Sauber.

Spa-Francorchamps

La historia de Spa-Francorchamps se remonta hasta agosto de 1921, cuando el circuito se encontraba preparado para su primera cita pero tan solo se registró un competidor. Jules de Thier, editor del periódico La Meuse y Henri Langlois van Ophem, director del club belga del automóvil, decidieron que se podía realizar un circuito entre el triángulo que formaban las carreteras de Francorchamps, Stavelot y Malmedy.

El trazado belga más usado. Fotografía: Will Pittenger.

El circuito belga es el más largo de la temporada. Un trazado de poquísimo más de siete kilómetros, que se caracteriza por sus largas rectas y una curva mítica: Eau Rouge. El río que pasa por debajo de ella recoge sedimentos de hierro que le da un característico tono rojo-granate que le da nombre a esta curva.

20 curvas posee este circuito, una media de una curva cada 350 metros, aunque muchas son de velocidad media-alta, con el pedal de acelerador pisado hasta el fondo. 11 de ellas son a derechas mientras que 9 lo son a izquierdas así que no se encuentra muy desproporcionado en ese aspecto. Los ingenieros deberán encontrar el equilibrio entre la velocidad y la carga aerodinámica.

No obstante, Spa-Francorchamps no ha sido el único circuito en albergar el Gran Premio de Bélgica en Fórmula 1. Los años de los títulos de Emerson Fittipaldi (1972 y 1974), el Gran Premio se desplazó hasta Nivelles-Baulers. Sus escapatorias eran mayores para intentar evitar desgracias, a diferencia de Spa, pero esto obligaba al público a colocarse muy lejos para ver a los monoplazas y generó rechazo por ello.

El segundo circuito que más Grandes Premios de Bélgica ha albergado ha sido Zolder. Hasta diez citas ha recibido el circuito que los aficionados más acérrimos y más viejos recuerdan por ser el verdugo de Gilles Villeneuve. Un malentendido con Jochen Mass a la hora de dejar pasar al canadiense, que venía en vuelta de clasificación, generó un choque a más de 200 kilómetros que le provocó la muerte varias horas después en el Hospital de la Universidad de St. Raphael.

Neumáticos y previsión meteorológica

Como suministrador principal y unitario del campeonato, la decisión de que compuestos se montaran en este Gran Premio queda a su elección. Para Bélgica, la compañía italiana ha decidido utilizar el compuesto medio (banda blanca) y el blando (banda amarilla). Paul Hembery, responsable de Pirelli, justificó esta elección: "Debido a las distintas fuerzas en juego, los neumáticos aguantan cargas de alta energía en cantidad, pero las temperaturas ambientales suelen ser bastantes bajas".

Tal y como indicó Paul Hembery, este fin de semana se esperan temperaturas no superiores a los 24 grados. Además, se esperan ligeros chubascos el viernes durante las dos sesiones de entrenamientos libres. El sábado el día estará despejado mientras que el domingo se esperan lluvias por la tarde, probablemente tras el fin del Gran Premio de Bélgica.

Horarios del Gran Premio de Bélgica de 2015