Borrón y cuenta nueva. Así se presenta Carlos Sainz en Monza. Ya son cuatro abandonos consecutivos los que arrastra Sainz por fallos mecánicos en su monoplaza. Y, para colmo, llega a la pista que menos favorece las prestaciones del propulsor Renault. Una carrera difícil en el templo de la velocidad con un coche con un buen déficit de esta.
Los problemas que ha sufrido Carlos Sainz en estas últimas carreras no son su “principal preocupación”. Este piensa que lo que está bajo su control ha ido bastante bien. “Pero confío en que esto acabará pronto”, continuó. La suerte cambiará de lado, o eso es lo que cree, para poder tener una segunda parte de la temporada mucho más fuerte.
No obstante, en clasificación ha superado a su compañero de equipo en 7 de 11 ocasiones. Sainz admitió que se esforzó para dar un gran salto en clasificación y en carrera cuando estuvo en la Fórmula Renault 3.5, y esto lo trajo a la Fórmula Uno. No obstante, sabe que “en clasificación este año ha ido muy bien”.
En Pirelli encontraron 63 cortes en los neumáticos de todo el fin de semana. A pesar de ello, en Toro Rosso no hubo ninguno, según el piloto español. “Espero que hayan hecho un trabajo correcto”, expresó Sainz, a pesar de las explicaciones que le dio Pirelli. Sainz confía en que ellos son los primeros que no quieren poner a nadie en peligro y espera que esto no vuelva a ocurrir.