No ha sido el mejor para año para Räikkönen. A los mandos de un competitivo Ferrari, el finlandés ha vuelto a ser superado con claridad por un compañero de equipo. Si el año pasado fue Fernando Alonso el que le pasó por encima, ahora ha sido Sebastian Vettel el que ha hecho trizas el talento de Kimi. No obstante, el nórdico ha terminado el año de manera positiva, siendo tercero en Yas Marina y asegurando lo que era una obligación: la cuarta posición del Mundial de Pilotos.

El de Ferrari tuvo una cómoda carrera tras los problemas que sufrió Vettel en la Q1 de ayer y que le hicieron salir 16º en la prueba. Räikkönen, superior a todos los coches no-Mercedes de la parrilla, no tuvo guerra ni por delante ni por detrás durante las 55 vueltas del Gran Premio. "Hoy, o este fin de semana, ha estado un poco mejor, todo estaba funcionando bien y las cosas estaban yendo sin problemas. El manejo ha sido bueno pero, obviamente, aún no suficiente para batir a estos dos chicos de Mercedes y hemos hecho lo mejor posible hoy", comenta el ex campeón del mundo.

Foto: Clive Mason/Getty Images

La temporada del finlandés de 36 años ha sido decepcionante viendo sus posibilidades en relación al potencial de su coche. Sólo tres podios es un bagaje pobre comparado con los 13 de su compañero de equipo, incluyendo tres victorias. "Creo que empezamos mejor la temporada pero no ha sido un año ideal en líneas generales. Así es como van las cosas a veces y la velocidad ha estado ahí, pero también fallos, problemas y cosas así, así que no ha sido genial en muchas ocasiones", asegura el piloto de Espoo.

Ahora toca pensar en un 2016 que se presenta apasionante para Ferrari, con un coche que, según la propia escudería, podría plantar cara a los Mercedes de Hamilton y Rosberg. Está por ver si Räikkönen estará a la altura de Vettel en la que, probablemente, sea su última temporada en la Fórmula 1.

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Sobre el autor
Rubén Gómez
Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona.