Marc Márquez no entró en polémicas. El joven bicampeón de Cervera, presente hoy en un acto promocional de Honda en el circuito barcelonense de Castellolí, no quiso contestar directamente a las críticas que le propinó Casey Stoner hace unos días. Eso sí, Márquez justificó su silencio y lanzó un dardo al australiano. "Parece que Casey solo hace declaraciones para que se hable de él, así que no voy a darle bola", comentó Márquez.
En Castellolí, Márquez también fue preguntado por el polémico final de la temporada pasada, el cual ha tenido como últimas consecuencias el anuncio de su club de fans de no asistir a Mugello debido a amenazas recibidas por los seguidores de Valentino Rossi. El de Cervera, como en el caso de Stoner, tampoco quiso echar más leña al fuego. "Se ha llegado a un extremo que no toca. Mis fans pueden ir tranquilos a Mugello, porque no pasara nada, o espero que no pase", afirmó Márquez, quien confía que cuando arranque la competición la polémica pasará a un segundo término.
En ámbito puramente deportivo, Márquez también expuso sus pensamientos en relación a la pretemporada que arranca en apenas 15 días en el trazado de Sepang. El de Honda destacó que, con la nueva reglamentación, cada vuelta será importante y que el margen de mejora que tienen es muy grande. "Creo que del primer día al último –de pretemporada– va a cambiar bastante la cosa", comenta.
La electrónica y los neumáticos, aspectos a mejorar
El '93' también ha destacado los inconvenientes que está generando la nueva electrónica, en especial en lo que respecta a la evolución del nuevo motor. "Los motores se han desarrollado en una dirección y parece que con esta electrónica tienes que calmar un poquito el motor para ayudar a la electrónica", analiza el piloto de Cervera.
El bicampeón del mundo de MotoGP también tuvo palabras para los neumáticos Michelin, que tan malas sensaciones le generaron en los test de Valencia. "Lo que más nos está costando de entender son los neumáticos, especialmente el delantero, porque de un asfalto al otro cambia", afirmó. En Cheste, Márquez sufrió hasta 3 caídas por culpa del neumático delantero, que parece no adaptarse a su estilo de pilotaje, basado en forzar mucho el tren delantero de su Honda.