Jorge Navarro prometió guerra después del Gran Premio de Italia. "Es el momento de pasar al ataque" dijo el valenciando después de irse al suelo en Mugello y ver que Binder ganaba la carrera. Los 25 puntos para el sudafricano y los cero del español suponían una diferencia de 49 tantos entre ambos. Mucha distancia con las pocas carreras disputadas, pero también poca si se tiene en cuenta que aun restan dos tercios del campeonato.

Navarro aun tiene margen de reacción, pero necesita batir a Binder y, sobre todo, lograr la ansiada primera victoria mundialista. Es difícil pensar en pelear por el título sin antes ganar carreras. El español se muestra siempre fuerte. En cada Gran Premio pelea por las primeras posiciones, pero le falta dar ese paso adelante en las últimas vueltas, batirse en el mano a mano con el resto y poder batirles para cosechar el triunfo. 

El piloto del Estrella Galicia 0,0 es consciente de que es momento de arriesgar y recuperar puntos. "Después del mal sabor de boca que nos dejó la última carrrera, afrontamos muy motivados el Gran Premio de Cataluña. Así que llegamos a Montmeló con ganas de hacer un buen trabajo", comentó el valenciano. 

Jorge Navarro conoce a la perfección el trazado catalán. Es cierto que en el Mundial su mejor resultado es el octavo del año pasado en su primera participación. Sin embargo, sabe lo que es competir en Montmeló en el marco del actual FIM CEV Repsol. Además, este mismo año estuvo rodando en unos test privados, al igual que la semana pasada en Mugello para mejorar las prestaciones de la Honda. "Hicimos un test en el Circuit de Barcelona - Catalunya el 29 de abril, pero no pudimos trabajar en todos los aspectos que nos hubiera gustado debido al mal estado en el que se encontraba la pista; sin embargo, dimos un paso adelante en el último que hicimos en el Circuito de Mugello, tras el GP de Italia", explicó sobre sus jornadas de entrenamientos.

Tras encontrar mejoras en Mugello, es momento de que se vean reflejados en pista y Navarro pueda ganar su primera carrera. De él depende conseguirlo y reengancharse a la pelea por el título mundial. En Montmeló tendrá su primera oportunidad de batir a sus rivales más directos por el campeonato.