La Fórmula 1 ha aterrizado en Monza de la mano de un guión que dista poco de la rutina a la que está acostumbrado el aficionado. Más allá de la enésima demostración de superioridad por parte de Mercedes, el resto de la parrilla ha tendido a colocarse en función de la potencia que les empuja ya que este es un elemento esencial en las inmensas rectas del trazado italiano. Por este motivo se ha podido ver, por ejemplo, a Ferrari por encima del propulsor Renault que monta Red Bull o la mejora sustancial del ritmo de los bólidos movidos por motores alemanes.

Lo más destacable de la llegada de las dos de la tarde fue el retraso de los dos españoles: los de Woking todavía estaban solucionando la avería hidráulica producida anteriormente y Carlos Sainz tuvo que esperar a que los trabajadores de su escuadra instalasen la configuración con la que querían sacar el coche a rodar. El tren de las malas noticias para McLaren no ha mostrado ninguna intención de aflojar, sobre todo en el caso de su piloto asturiano, pues cerca de la mitad de la tanda reportó problemas con el embragueTambién es cierto que han dejado buenas sensaciones manteniéndose de manera constante con al menos uno de sus dos monoplazas dentro del club que forman los diez primeros clasificados. 

Además, mientras la gran mayoría empleaba los compuestos experimentales de Pirelli en los primeros compases, también se pudo obserbar, a través de los tiempos que estaban marcando Lewis Hamilton y Nico Rosberg, que la diferencia entre el neumático medio y el blando es de un segundo aproximadamente.

Por otra parte, ha quedado palpable que las importantes frenadas pueden hacer daño en todos los garajes, incluso en el que acoge al hombre que ha marcado el mejor registro. Por último, llama la atención que Ferrari se sitúe a menos de un segundo de las flechas plateadas, lo que es probable que se deba al control que la FIA está ejerciendo en el tema de las presiones, así como la séptima posición de un Honda que confirma la eficacia de las mejoras introducidas a la espera de la actuacíon de Williams y de Force India durante lo que resta de fin de semana. Sea como sea, esto es una muy buena noticia para los japoneses al encontrarse en el que probablemente es el circuito que peor les viene.

Otro dato a destacar es el decimoséptimo lugar de Carlos Sainz. El déficit que sufre la unidad de potencia que portan los hermanos pequeños de Red Bull no les viene nada bien sobre una pista como ésta y la desesperación ha llevado a ambos a pasarse de frenada en alguna ocasión. Tras ver que Daniil Kvyat solo pudo acabar por delante de Felipe Nasr y de Jolyon Palmer al quedar encajado en la vigésima posición, se hace difícil pensar que Toro Rosso pueda defenderse en la clasificación del mundial de constructores, más aún teniendo en cuenta que la tendencia que han adquirido es a la baja. Haciendo un análisis más profundo, se aprecia que incluso han estado a la altura de los Manor y han sido incapaces de hacer frente a rivales directos de la mitad de la parrilla como Haas. De todas maneras, el motor Ferrari de 2015 que llevan bajo la cubierta puede explicar por qué están experimentando semejante bajón.

La acción regresará a la pista a las once de la mañana del día de mañana. Será entonces cuando, con un mayor ambiente en las gradas, se empiece a ver el poder que realmente tiene cada uno. ¿Cuántas variaciones se podrán ver?