La Fórmula Uno llega a uno de los circuitos más tradicionales y antiguos del actual calendario junto con Silverstone, Spa Francorchamps o Monza entre otros y es Suzuka. La variedad de dominio de Nico Rosberg y Lewis Hamilton excepto en dos Grandes Premios, en España y el último disputado el pasado domingo en Malasia, han sido la tónica del presente campeonato en el que el alemán acerca cada vez más su mano a ese ansiado primer Mundial que quiere conquistar.

El trazado nipón el año que viene hará tres décadas desde que entró en la categoría reina del automovilismo y ha presenciado la coronación de campeones del mundo como Ayrton Senna, Alain Prost, Michael Schumacher y Sebastian Vettel, entre otros. Dos de los momentos más destacados en el circuito de la noria fueron épicos.

La enemistad entre Senna y Prost empezó en Japón

La rivalidad aumentó desde ese año 1989, cuando el brasileño quiso adelantar a su compañero de equipo en la última chicane. Con el Mundial en juego, el francés se bajó del coche pero Senna quiso que le remolcaran para regresar a la carrera ya que se jugaba el Mundial. Tras varias conversaciones en los despachos, el carioca fue descalificado y Prost se llevó su tercera corona.

Räikkönen sube a lo alto del podio partiendo 17º

Tras decidirse el campeonato en el Gran Premio anterior, el finlandés quiso resarcirse y de qué manera lo hizo, además consiguió la victoria en la última vuelta de la carrera, adelantando a Giancarlo Fisichella. Los tres cocos de la parrilla partían desde la zona trasera de la parrilla. Probablemente sea una de las mejores carreras que se haya disputado en Suzuka.

Alonso se abalanza en la 130-R a Schumacher

Fue en el mismo año en el que Kimi Räikkönen se llevó los diez puntos. En la vuelta 20, y antes de realizar la primera parada, el piloto español aprovechaba el rebufo del siete veces campeón del mundo, que estaba cubriendo el interior, y lo intentó por fuera en la famosa variante. Uno de los dos tenía que ceder y finalmente fue el de Ferrari con una vista privilegiada para el antiguo piloto de McLaren.

En F1 VAVEL vamos a viajar al pasado para volver a vivir el Gran Premio de Japón de la temporada 2006. Un año emocionante y tenso en el que el Mundial estaba claro que se iba a decidir en el último tramo del año y así fue, con una brillante escalada por la corona entre Fernando Alonso y Michael Schumacher.

La pole fue para Felipe Massa, con dos décimas de diferencia sobre el Kaiser y alrededor de cuatro con respecto a Ralf Schumacher. La casualidad en las filas de la parrilla iniciales fue que estaban conquistadas por equipos: Ferrari, Toyota, Renault y Honda respectivamente.

La salida fue limpia para los incidentes que suelen ocurrir en la primera curva. Por la parte delantera el brasileño mantenía la primera posición por detrás del por entonces líder del Mundial mientras que Alonso adelantó a su antiguo compañero de equipo Jarno Trulli entre la segunda y la tercera curva, antes de llegar a las conocidas eses.

Transcurridas las dos primeras vueltas Schumacher adelantaba a Massa en la recta principal​ para liderar la carrera y tratar de imponer su ritmo para tratar de alargar la diferencia con el piloto español de Renault. Mientras tanto, Rubens Barrichello aprovechaba para hacer su primera parada, ya que le tuvieron que cambiar el alerón delantero.

Momento de la salida | Fuente: Sutton Images
Momento de la salida | Fuente: Sutton Images

El ganador del Gran Premio del año anterior se situaba en novena posición, tres segundos por vuelta más lento de la cabeza viendo imposible alcanzar el ritmo que tuvo en 2005, donde marcó el giro más rápido en la historia del circuito japonés (1.31:540).

A pesar del error producido en la curva nueve por el actual bicampeón del mundo, fue capaz de recuperar la distancia con el piloto de Toyota y, en la vuelta 12, pasarle en la recta principal cogiéndole el interior de la variante para después alcanzar su siguiente objetivo, que era Felipe Massa. Pero el brasileño se iba a pasar por la calle de boxes donde parecía que fue lento debido a un error y dejaba a Alonso a solas con Schumacher, piloto al que le iba recortando tiempo.

En el décimo cuarto giro, donde el español realizaba su primera parada y tuvo la oportunidad de adelantar al piloto carioca de Ferrari haciéndole el más que conocido undercut. Además, entre ambos, se posicionaba de por medio Nick Heidfeld, que podría ser determinante a la hora de marcar el ritmo de uno y de otro.

Ralf Schumacher y Fernando Alonso | Fuente: Sutton Images
Ralf Schumacher y Fernando Alonso | Fuente: Sutton Images

Poco más tarde, el líder de la carrera cruzaría por el pit lane y aún estaría por delante del asturiano a pesar de poner más carburante. Además, Massa se quitaba de encima al piloto de BMW Sauber, ya que iba a hacer su primera parada.

Pasaban las vueltas y Schumacher y Alonso comenzaban a doblar a varios pilotos en los que a pesar del tiempo perdido entre ambos, tras pasar dicho momento las distancias se volvieron a normalizar que era de cinco segundos. A falta de 18 vueltas, el de Renault aprovechaba para pasar por boxes y cargar el suficiente carburante para poder llegar al final de la carrera, pero un giro después el germano haría lo mismo para una cubrir posición en la que, para bien o para mal, depende cómo se mire, algo crucial iba a ocurrir.

Como ya comentábamos, el piloto de Ferrari había hecho su parada para terminar la carrera y llevarse una nueva victoria a su vitrina, pero su unidad de potencia dijo basta entre las curvas siete, ocho y nueve, dejándole tirado en dicho domingo y para el campeonato.

Fuente: Sutton Images
Fuente: Sutton Images

Tras dicho momento, la cabalgada hacia la victoria de Fernando Alonso fue un puro trámite para darle un hachazo a la clasificación y acariciar aún más la segunda corona Mundial y dejar casi fuera de combate al piloto de Maranello con opciones algo menos que mínimas.

El Mundial daba un vuelco de cara al Gran Premio de Brasil en la última cita del calendario en el que se fuera a producir la primera despedida de Michael Schumacher de la Fórmula Uno que ya anunció en el Gran Premio de Italia en Monza. Un 2006 que, para aficionados o personalidades del paddock, no quería que terminase de tal manera. No pudo conseguir el octavo título, pero siete campeonatos en su haber y números de récord de alguien que cuando se le menciona, siempre tiene que estar seguido de Ferrari e historia de la categoría reina del automovilismo.

Fuente: Sutton Images
Fuente: Sutton Images