Ocho años después, tras el rotundo éxito de la primera generación al conseguir superar las 900.000 unidades fabricadas y de ser siempre de los primeros de su segmento en las listas de ventas, llega el nuevo Insignia. Una total y completa renovación de la berlina llamada a complicarle la vida al Ford Mondeo, al Mazda 6, al Renault Talisman o  al propio Volkswagen Passat.

Pese a todo lo bueno que lo convirtió en un superventas, la berlina de Opel tenía algunos puntos a mejorar, y el más importante era sin duda el peso. Por ello este modelo adelgaza nada menos que 175 kilos gracias su nueva plataforma y a los materiales utilizados en la fabricación de la carrocería.

Este dato es aún más meritorio teniendo en cuanta que las dimensiones del nuevo Insignia han aumentado hasta los 4,897 metros de largo y 1,863 metros de ancho, con una distancia entre ejes 92 milímetros mayor. Su altura, por el contrario, se ha visto ligeramente reducida.

Opel Insignia Grand Sport (Imagen: Opel)

Los de Rüsselsheim de momento no han dado información detallada acerca de las motorizaciones que darán vida a su nueva berlina, pero sí se sabe que estrenará una amplia gama de motores turbo que estará comprendida entre los 140 y los 250 caballos en gasolina y entre los 110 y 170 caballos en diésel. Contará además con una nueva caja de cambios automática por convertidor de par de ocho velocidades y con un evolucionado sistema de tracción total inteligente con reparto vectorial de par.

En esta generación la carrocería sedán pasa a denominarse Grand Sport. Habrá también familiar Sport Tourer y campera Country Tourer

Estará disponible también el chasis adaptativo ‘FlexRide’, que permitirá al conductor adaptar la respuesta del motor y de la caja de cambios, la dureza de la dirección o la permisividad del ESP al tipo de conducción que prefiera, eligiendo entre los modos ‘Normal’, ‘Sport’ y ‘Tour’.

Opel Insignia Grand Sport (Imagen: Opel)

La silueta, con esa contundente caída del techo hasta un pequeño tercer volumen, es la mayor seña de identidad del Insignia y se ha respetado en esta segunda generación, aunque el nuevo pilar C le da un aspecto más atlético. El morro es más bajo y afilado que en el modelo anterior, y se hace evidente la inspiración en los rasgos frontales del Opel Monza Concept.

En el interior, el puesto de conducción se ha rebajado tres centímetros y los ocupantes de las plazas traseras cuentan ahora con un mayor espacio para las piernas, para la cabeza y para los hombros. Por el contrario, el maletero pierde algo de capacidad y se conforma con 490 litros.

Quien necesite un maletero más grande, lo podrá encontrar en la variante familiar Sport Tourer, la cual posiblemente haga aparición en marzo en el Salón de Ginebra, lugar donde se presenta oficialmente esta nueva generación.

Interior Opel Insignia Grand Sport (Imagen: Opel)

El salpicadero adopta un diseño semejante al del Astra, con una pantalla de 8 pulgadas perfectamente incrustada en la parte superior de la consola central con la que manejar el sistema multimedia ‘IntelliLink’, el cual es compatible con CarPlay de Apple y Android Auto. Dispone además de WiFi, carga inalámbrica para el móvil, y del servicio de asistencia ‘Opel OnStar’ con el que poder contactar en cualquier momento con un asesor para solicitar todo tipo de ayuda.

En el buque insignia de Opel, nunca mejor dicho, no podían faltar los faros matriciales ‘IntelliLux LED’, que ofrecen la mayor visibilidad sin deslumbrar al resto de conductores, y tampoco las habituales ayudas a la conducción como la frenada automática de emergencia, el asistente de mantenimiento en el carril, la cámara de visión 360° o el control de crucero adaptativo.

Opel Insignia Grand Sport (Imagen: Opel)
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Sobre el autor
Jorge Romero
Madrid. Apasionado de los coches. Estudié Producción de Audiovisuales y Espectáculos y lo puse en práctica en los deportes del Telediario de TVE. Redactor en la sección Motor de VAVEL.com escribiendo sobre el mundo del automóvil.