Un samurai sin la espada perfecta, que la está preparando poco a poco, con paciencia para volver a lo más alto, pelear de nuevo con los mejores con la menor demora posible y conseguir la tercera corona que tanto ansía y más aún, hacerlo con el mismo equipo con el que lo hizo su ídolo hace casi 30 años.

Fernando Alonso ha tenido un año fructífero. De pasar a estar abandonando en bastantes Grandes Premios como ocurrió el año pasado a estar batallando por quedar entre los diez primeros en la mayoría de ellas. Además, el español sólo ha tenido que terminar alguna carrera antes de lo previsto únicamente en tres ocasiones, por las siete que tuvo que sufrir en 2015, principalmente en la primera parte del campeonato.

Accidente en Australia y ‘no apto’ en Bahrein

No comenzó bien la temporada para el bicampeón. En la vuelta 17 cuando estaba preparado para adelantar a Esteban Gutiérrez y entrar en el top ten, un infortunado toque entre ambos provocó un fuerte accidente para el de Mclaren que salió a trompicones del monoplaza, dejando su MP4-31 hecho añicos. Mientras, el mexicano preguntaba a ver si su compañero de profesión se encontraba bien y nada más salir del monoplaza fue a preguntarle por su estado. Situación que, por suerte, sólo quedó en un susto, siendo la primera ocasión en la que español abandonaba en Australia y en la primera cita del campeonato.

Así quedaba el MP4-31 tras el accidente | Fuente: Getti Images

Debut soñado para el piloto de pruebas, terminando en los puntos demostrando que tiene madera para estar en Mclaren

A pesar de que Fernando Alonso quería disputar el Gran Premio de Bahrein, pero la FIA le declaró como no apto para correr. Pero en el box de los de Woking ya había un sustituto llamado Stoffel Vandoorne. El campeón de la GP2 asumió los galones para montarse en el monoplaza y recibir todo tipo de consejos del asturiano. Y el belga convenció con talento y resultados ya que logró el primer punto en su carrera deportiva en la Fórmula Uno y el primero del año para Mclaren, haciendo olvidar por unos instantes al piloto oficial.

En China, ya con el antiguo piloto de Ferrari subido al monoplaza, no tuvo su mejor retorno. Tras la impotencia por no haber podido intentar por última vez entrar en la última ronda de la clasificación por una bandera amarilla, la carrera fue como una más para los dos pilotos de Woking porque la estrategia que eligieron de poner dos veces el neumático más duro no fue la mejor opción para tratar de alcanzar los puntos.

18 puntos en tan sólo tres carreras

Primera vez en la temporada en la que puntuaban los dos pilotos de Mclaren

Si el año pasado hubo que esperar hasta el Gran Premio de Gran Bretaña para que el español estuviera en los puntos, esta vez sólo había que esperar hasta el cuarto certamen, en Rusia, para terminar por primera vez en 2016 entre los diez primeros. Una gran salida y aprovechando los incidentes en los primeros metros y hizo que se colocara en la zona noble de la tabla con un ritmo aceptable para mantener a raya a Kevin Magnussen en la distancia.

Fernando Alonso durante el GP de Rusia | Fuente: Getty Images

En Montmeló, al igual que en 2015, llegó el segundo abandono de la temporada cuando estaba de nuevo en los puntos debido a un problema en la unidad de potencia, ya eran dos en lo que iba de año, pero esta vez el motor no sería el calvario ni para el español ni para los de Woking. Además, cabe destacar que el de Mclaren pasó a la Q3 para el deleite de los aficionados locales.

Poco después, en Mónaco, supuso la segunda ocasión en la que Fernando Alonso estaría en la batalla por la pole, aprovechando para escalar hasta la novena posición gracias a la sanción de Kimi Räikkönen por sustituir su caja de cambios.

Ya en la carrera, que empezó sobre mojado y tras el coche de seguridad, los incidentes producidos por detrás no hicieron que el de Mclaren perdiera posiciones, es más, llegó hasta la quinta posición gracias al cambio de condiciones meteorológicas y la estrategia donde montó el neumático superblando, aguantando a un Nico Rosberg que quería conseguir la mayor cantidad de puntos posibles.

Q3 en Canadá y dos abandonos consecutivos

El piloto que lleva el dorsal 14 obtuvo un hat-trick en la jornada del sábado tras estar las últimos tres Grandes Premios entre los diez primeros, aunque el circuito de Gilles Villenueve no era el lugar más idóneo para conseguirlo. Durante el domingo, una mala parada en boxes trastocó los planes de estar entre los puntos ya que quedó en undécima posición con una escasa distancia sobre próximo objetivo, Sergio Pérez.

El fin de semana celebrado en Bakú supone el tercer y último abandono del español, donde clasificó en 14ª posición el sábado sufriendo con las largas rectas del circuito situado en Azerbaiyán, siendo conscientes que no esperaban un gran resultado por la falta de potencia del motor Honda. Finalmente, tuvo que mandar su monoplaza a la calle de boxes por un problema con la caja de cambios.

Fernando Alonso durante el GP de Europa | Fuente: Getty Images

A pesar de que el Gran Premio de Austria aparentaba ser como el anterior, Mclaren se fue con un sabor agridulce ya que Jenson Button firmó una sexta posición pero Fernando Alonso tuvo que volver a dejar su MP4-31 en el garaje antes de tiempo por un problema de motor mientras estaba en la pomada para quedar entre los diez primeros, sin considerarse abandono porque el español superó el 90% de la distancia de carrera.

Ya en Gran Bretaña, una vez más comenzando la carrera detrás del Safety Car, la actuación del español fue algo discreta. En Silverstone, un error en la primera curva cuando la pista estaba algo delicada y los pilotos comenzaban a introducir los neumáticos de seco, le hizo perder las posiciones suficientes para terminar fuera de los puntos cuando marchaba en la décima plaza.

El primero de los demás en Hungría y remontada en Bélgica

Fernando Alonso sabía que el circuito donde logró su primera victoria era una gran oportunidad para realizar un gran papel y así fue. Clasificó y acabó la carrera en la misma posición en la que comenzó, séptimo. Un gran sábado hizo que el de Mclaren volviera a la Q3 y el domingo no pudo hacer nada ya que alcanzar a Ferrari, Red Bull y Mercedes era más que improbable.

El final de la primera parte de la temporada no fue como el español hubiera deseado, terminando fuera de los puntos y con una bonita e intensa batalla con Sergio Pérez que de haberle retenido le hubiera dejado en el top ten, pero el mexicano y Esteban Gutiérrez le adelantaron debido al desgaste de neumáticos que tenía el de Mclaren.

Ya en la segunda mitad del año, el asturiano comenzaba con una penalización tras sustituir su unidad de potencia hasta en dos ocasiones, siendo el segundo cambio tras la clasificación ya que no pudo rodar ni 200 metros y no dar una vuelta para entrar dentro del 107%. Además iba a compartir la última línea con Lewis Hamilton, que también iba a ser penalizado.

Fernando Alonso y Lewis Hamilton durante el GP de Bélgica | Fuente: Getty Images

Al salir con el neumático más duro que llevó Pirelli, se vieron beneficiados con la salida y el accidente de Kevin Magnussen, un momento en el ya estaban en la frontera con los puntos y la bandera roja les ayudó para estar en las posiciones más altas de la tabla. Finalmente el español, no puedo aguantar mucho tiempo arriba hasta terminar en la séptima posición, por delante de los dos Williams y el Ferrari de Kimi Räikkönen. Resultado más que positivo en un circuito que no beneficiaba para nada a los de Woking.

No lograba una vuelta rápida desde el Gran Premio de Abu Dhabi del 2013

En Monza no iba a ocurrir lo mismo que en Spa Francorchamps. Las altas velocidades punta del circuito italiano hicieron vulnerables las características del MP4-31. Pero a escasas vueltas para el final y sabiendo que no iba a entrar en los puntos, el español montó un juego de superblandos y consiguió hacer el giro más veloz de la carrera.

Fernando Alonso llegaba después al circuito donde le vio ganar en la primera carrera nocturna de la historia, Singapur. El de Mclaren nuevamente volvió a adentrarse en la Q3 y otra magnífica salida le colocó entre los cinco primeros, pero el ritmo de Max Verstappen y Sebastian Vettel le colocó en la séptima posición ganando ocho puntos vitales para ir a por la sexta plaza en el campeonato de constructores.

Fernando Alonso durante el GP de Singapur | Fuente: Getty Images

Cara y cruz en Malasia y Japón

Sepang fue de las únicas ocasiones en la que se vio un MP4-31 que tenía un consistente ritmo de carrera. A pesar de la sanción por introducir un motor con mejora (superados ya las cinco unidades permitidas) y saliendo nuevamente desde la última posición, pero en los primeros metros el español fue capaz de adelantar alrededor de siete pilotos. Si al buen pace de carrera se le suma una buena estrategia, como resultado fue una nueva séptima plaza y estar peleando con Force India.

Mclaren llegaba a Suzuka, la casa de Honda, con ganas de continuar con el buen resultado que se consiguió en la pasada carrera y más con el buen rendimiento que ofreció el motor japonés. Pero no fue así y se convirtió en el peor fin de semana del año. Sin ritmo tanto en clasificación como en carrera donde se vieron muy superados, un Gran Premio para olvidar.

Exhibición en Estados Unidos y acabando el mundial en los puntos

La Fórmula Uno aterrizaba en América para realizar su particular gira de final de año antes de terminar en Abu Dhabi y se iba a presenciar una de las mejores carreras del piloto español. Los abandonos de Kimi Räikkönen, Max Verstappen y Nico Hulkenberg ayudaron a que poco a poco fuese escalando puestos hasta que, en el último tramo de carrera se unió a la batalla por la quinta plaza que estaban peleando Carlos Sainz y Felipe Massa. El asturiano le metió el coche al brasileño en la curva 16 con un pequeño toque en el que el de Williams salió mal parado.

Fernando Alonso durante el GP de Estados Unidos| Fuente: Getty Images

Fernando Alonso igualaba su mejor posición, la quinta plaza de Mónaco

Pero no sirvió de nada para que el de Toro Rosso se marchase porque llevaba unas gomas muy viejas y el de Mclaren no tardó mucho en adelantarle para obtener otra nueva quinta plaza, otros diez puntos que servían para afianzar la sexta plaza y poner más distancia sobre la escudería de Faenza.

México fue la última ocasión en la que Fernando Alonso quedaría fuera de los diez primeros ya que las largas rectas del primer sector y las rápidas variantes en el segundo no ayudaban a que el piloto que lleva el dorsal 14 o Jenson Button pudieran pelear por estar en la parte alta de la tabla.

En el Gran Premio de Brasil y Abu Dhabi finalizaría en la misma posición y en los dos pasaría para la última ronda de clasificación. En Interlagos, tras varios y largos periodos de coche de seguridad y bandera roja, un pequeño aquaplanning en la subida a la recta de meta provocó que el español bajara varias posiciones en la tabla por lo que le tocaría remontar y asi iba a ser, promocionando hasta la décima posición y sacar algo positivo de la carrera con un punto.

Ya en la última cita del campeonato, el de Mclaren volvió a rascar otra unidad en una carrera sin mucho detonante en esa zona de la tabla, mientras que por la parte de arriba los nervios estaban a flor de piel por la decisión del campeonato.

Fernando Alonso durante el GP de Abu Dhabi | Fuente: Getty Images

Fernando Alonso termina el 2016 en décima posición y con 54 puntos en su haber en un claro crecimiento que ha desarrollado esta temporada la escudería de Woking. El año que viene será un descubrimiento para equipos y pilotos debido a la nueva normativa, un cambio que servirá para que muchos den ese paso hacia adelante a las posiciones más altas, un paso que puede ser el de Mclaren. ¿Lo mejor está por llegar?