El lujo llevado al detalle, el cuidado confort y un derroche tecnológico, o cómo los japoneses entienden el máximo grado de distinción y calidad en un automóvil, se plasma siempre en la berlina tope de Lexus. Una vez más, el LS buscará ser alternativa a las berlinas de representación alemanas Mercedes-Benz Clase S, BMW Serie 7 y Audi A8.
Montado sobre la plataforma modular GA-L, en un formato extendido a la que ya usa el Lexus LC, alberga unas dimensiones de 5,235 metros de longitud, 1,900 metros de anchura y 1,450 metros de altura. Es, por lo tanto, 14,5 centímetros más largo, 2,5 centímetros más ancho y 3 centímetros más bajo que su predecesor. Además, gracias a esta estructura fabricada con aluminio y acero de alta resistencia, esta nueva generación es 90 kilos más ligera.
En las plazas traseras del nuevo Lexus LS uno puede reclinarse cómodamente y darse un masaje Shiatsu
La distancia entre ejes es ahora 15,5 centímetros más larga, alcanzando los 3,125 metros, y eso repercute directamente en el habitáculo con un mayor espacio. En las plazas traseras, además de poder estirar algo más las piernas, los ocupantes podrán reclinar el respaldo 48° hacia atrás y disfrutar del masaje Shiatsu que ofrecen los asientos ventilados y calefactables.
Todo el interior tapizado de cuero y las inserciones de madera en los paneles de las puertas, el túnel central o el volante, transmiten un exquisito nivel de calidad y a su vez reflejan la estética tradicional japonesa. Además, para asegurar el máximo confort a bordo, Lexus ha desarrollado un sistema de eliminación de ruidos denominado ‘Active Noise Control’ que detecta ciertas frecuencias y las cancela con un sonido antifase emitido por los altavoces. El centro de operaciones del Lexus LS será una pantalla de 12,3 pulgadas situada en el centro de la consola central.
Por el momento la única versión anunciada es la LS 500, que emplea el motor 3.5 V6 biturbo con una potencia de 421 caballos y que está asignado a una caja de cambios automática por convertidor de par de diez velocidades. Esta potencia podrá ser enviada a las dos ruedas posteriores o a las cuatro en función del tipo de tracción elegida. Más adelante, a buen seguro, también se ofrecerá una versión híbrida basada en la tecnología ‘Lexus Multi Stage Hybrid’ estrenada por el LC 500h.
Una de las novedades mecánicas de esta nueva berlina es la incorporación del eje trasero direccional, que hace que las ruedas posteriores a alta velocidad acompañen el giro de las delanteras para mejorar la estabilidad en curva, y que a ritmo de ciudad giren en la dirección opuesta para ayudar en la maniobrabilidad. Además, cuenta con suspensión neumática regulable en altura y opcionalmente con estabilizadoras activas que también mejoran la estabilidad.
Por norma general, el segmento F suele ser un segmento muy conservador a nivel estético y las marcas no suelen arriesgar demasiado a la hora de dibujar sus líneas, pero Lexus, siguiendo su lenguaje de diseño actual, no ha dudado en incluir en el LS la atrevida calandra de épicas dimensiones. Otra seña de identidad como es la luz diurna en forma de boomerang está también presente, aunque en esta ocasión unida al propio faro formando una especie de zeta.
La carrocería es en esta ocasión más afilada, con una caída de techo más progresiva, y en ella predominan formas rectilíneas muy marcadas que le restan sobriedad y le dan un aspecto de cierta agresividad.
Su presentación se ha llevado a cabo en el Salón de Detroit, y allí, en Estados Unidos, está previsto que empiece a comercializarse durante los últimos meses del año. Los concesionarios europeos lo recibirán más tarde, posiblemente ya en 2018.