El mundial de Superbikes se acerca a una nueva temporada con Jonathan Rea como el hombre a batir tras sus dos títulos consecutivos. SBK 2017 arrancará en Phillip Island el 24 de febrero, iniciando una temporada llena de cambios.

Una de las novedades más destacadas de la próxima temporada de Superbikes es, sin duda, la vuelta de uno de los circuitos míticos del campeonato. El trazado portugués de Portimao regresa a un calendario de competición al que todavía le falta una fecha por confirmar –la de la penúltima ronda–. Por lo que respecta al Gran Premio luso, este se convierte en el décimo Round de la temporada, formando parte de la recta final del campeonato y que tendrá lugar entre los días 15 y 17 de septiembre.

Además, el calendario también trae novedades con respecto al horario de la última cita del año, la de Qatar. Esta próxima temporada, el último Round arrancará en jueves y terminará la noche del sábado, concluyendo así la temporada.

Novedades en la clasificación

Por lo que respecta al mundial en sí mismo, el cambio más grande reside en la distribución de las posiciones en la parrilla de salida para la segunda carrera de cada fin de semana. Mientras que a partir de la cuarta fila hacia atrás el sistema sigue siendo el mismo, la cosa cambia considerablemente de cara a las primeras tres filas de la parrilla.

Estas posiciones vendrán designadas según los resultados de la Carrera 1. Los tres primeros clasificados –es decir, aquellos que hayan terminado en el podio en el primer asalto– pasarán a ocupar los lugares de la tercera fila. No sólo eso, sino que además el primer y tercer clasificado intercambiarán posiciones: el ganador saldrá noveno y el tercero lo hará séptimo.

Para las dos primeras filas de esta Carrera 2, la colocación irá de la siguiente manera: el cuarto, quinto y sexto clasificados saldrán en este mismo orden de la primera fila en la carrera del domingo. La segunda fila, pues, será completada con los pilotos restantes, es decir, el séptimo, octavo y noveno clasificado de la carrera disputada el sábado.

Viejos conocidos

Este 2017, Superbikes celebra el regreso de dos grandes de la competición, Eugene Laverty y Marco Melandri. El británico lo hará bajo el amparo de Aprilia tras dos temporadas en la categoría reina del Mundial de Motociclismo, en 2015 con Honda a su lado y la pasada temporada formando parte de Ducati. Su última temporada en Superbikes tuvo lugar en 2014 en Suzuki, temporada que acabó antes de tiempo. Su mejor resultado sin duda fue en 2013, cuando logró hacerse con el subcampeonato a 23 puntos del campeón Tom Sykes, con la misma marca con la que regresa este año.

Por su parte, Marco Melandri regresa con una marca italiana a su competición predilecta. Con un subcampeonato, un tercer lugar y dos cuartos, Melandri vuelve a casa después de un año y medio fuera de los circuitos tras el desastre que fue su vuelta forzada a MotoGP la temporada 2015. Este año, y de la mano de Ducati, Melandri planea volver al éxito en Superbikes.

Pese a estas reincorporaciones, el mundial de SBK verá, como cada año, caras nuevas a su parrilla.  Sin duda, la más conocida es la de Stefan Bradl, piloto del Mundial de Motociclismo y compitiendo en MotoGP desde 2012. Bradl logró el título de Moto2 la temporada 2011, aunque su paso por la categoría reina no ha sido fructífero, logrando el séptimo lugar en su segundo temporada con la Honda satélite como su mejor resultado.

Subidas de categorías inferiores

Otros rostros nuevos son los de Leandro Mercado, subacempeón de Superstock 1000, que aterriza en el IodaRacing Project, así como también abandonará la misma categoría Ricardo Russo al lograr un lugar en el Guandalini Racing. Finalmente, un piloto conocido en SSP, Ondrej Jezek, tendrá su lugar también en SBK en el equipo del Grillini Racing.

Finalmente, y por lo que respecta a los cambios técnicos, aquel que más influencia tendrá sobre las motos será el de los límites impuestos en las baterías, que obligarán a las maquinarias a llevar generadores para mantener el nivel de carga. Esta medida ha sido tomada para solucionar el problema que suponía el transporte aéreo de las baterías más grandes.