Ganar en la Fórmula 1 no solo depende de tener el mejor coche. En este deporte hay muchos factores que entran en juego a la hora de llevarse una victoria a casa. Uno de esos factores cruciales es la meteorología. Bajo la lluvia se han forjado leyendas de las cuatro ruedas y también se ha roto alguno que otro sueño.

Para los pilotos, que llueva durante las carreras significa que se abra un abanico de posibilidades inexistentes en otras circunstancias. Lo mismo les sucede a los espectadores que ven las carreras desde el calor de su casa. Una carrera en mojado es sinónimo de diversión e intriga. Seguro que, si alguien le pregunta a Jenson Button por una carrera bajo la lluvia, mencionará el Gran Premio de Canadá de 2011, la carrera más larga de la historia de la Fórmula 1.

Antes de la locura

Al llegar al Montreal, Sebastian Vettel lideraba el campeonato de pilotos y disponía de 143 puntos, mientras que su máximo rival para el título en aquel entonces, Lewis Hamilton, había conseguido 85 puntos. Mark Webber y Jenson Button eran los siguientes y nos teníamos que ir al quinto lugar para encontrar a Fernando Alonso que tan solo había logrado un pódium como tercer clasificado.

Aquel fin de semana, tanto las sesiones de entrenamientos libres como la de clasificación se celebraron con una pista seca, sin rastro de la lluvia. A pesar de ello, las sesiones de entrenamientos fueron bastante accidentadas. Vettel probó durante la primera sesión de libres el mítico “Muro de los Campeones” y dejó su coche bastante dañado. Pedro de la Rosa empezó a participar en el Gran Premio con Sauber a partir de la segunda sesión de libres. El español tuvo que sustituir a Sergio Pérez que no se había recuperado de un accidente que sufrió en la anterior carrera.

A pesar del incidente que sufrió el viernes, Sebastian Vettel consiguió su primera pole en Montreal y la sexta de la temporada. Fernando Alonso y Felipe Massa dieron esperanzas a la escudería italiana al clasificar segundo y tercero respectivamente. Webber consiguió la cuarta posición, justo por delante de Lewis Hamilton y Jenson Button. Pedro de la Rosa consiguió el decimoséptimo mejor tiempo y justo detrás tenía a Jaime Algersuari con su Toro Rosso.

Los tres pilotos más rápidos de la clasificación. Fuente: Fórmula 1
Los tres pilotos más rápidos de la clasificación. Fuente: Fórmula 1

Y llegó el diluvio

Horas antes de que empezara la carrera el cielo se nubló y empezó a llover a gran intensidad. La acumulación de agua en el trazado provocó que la carrera empezará detrás del Safety Car. Después de cinco vueltas, éste entró a boxes y empezó el Gran Premio de verdad. Las primeras vueltas fueron una auténtica locura en todas las partes de la parrilla. Sebastian Vettel consiguió aguantar en primera posición a pesar de los continuos intentos de adelantamiento por parte de Fernando Alonso.

Por detrás, Webber y Hamilton se chocaron, lo que provocó que perdieran bastantes posiciones, aunque pudieron permanecer en carrera. Button también perdió varias posiciones al salirse de pista, pero la peor parte se la llevó su compañero de equipo. Después del incidente con Webber, que iba duodécimo, Lewis Hamilton intentó adelantar a Button en la recta, pero la jugada le salió mal, ya que acabó en el muro, retirándose y provocando la salida del Safety Car de nuevo.

Lewis Hamilton con su coche dañado. Fuente: Getty Images
Lewis Hamilton con su coche dañado. Fuente: Getty Images

Jenson Button recibió una penalización por ir demasiado rápido detrás del coche de seguridad. Muchos pilotos, incluidos Button y Alonso, cambiaron los neumáticos y pusieron intermedios, ya que los tiempos estaban bajando. Sin embargo, la estrategia no les sirvió de mucho, ya que al cabo de pocos minutos volvió a empezar a llover. El Safety Car volvió a salir en la vuelta 20 a causa de la intensidad de la lluvia y la mayoría de pilotos aprovecharon para entrar a cambiar neumáticos. No obstante, este cambio no sirvió de mucho, ya que tan solo 6 vueltas después, la carrera se suspendió por culpa de las condiciones climatológicas.

Dos horas después, el Gran Premio se volvió a poner en marcha otra vez detrás del Safety Car, que fue el gran protagonista de la carrera. Vettel seguía en primera posición, seguido de Kobayashi, Massa, Heidfeld, Petrov and di Resta. Mark Webber estaba en séptimo lugar por delante de Alonso, de la Rosa y Button. Después de 7 vueltas detrás del coche de seguridad, muchos pilotos entrar a cambiar ruedas y montar los intermédios, ya que el circuito se estaba empezando a secar. Cuando Alonso salió de boxes, Button intentó adelantar y ambos coches se tocaron ligeramente lo que provocó que el Ferrari del español trompeara. El safety car salió una vez más y el español se vió obligado a abandonar la carrera.

Fernando Alonso, Canadá 2011. Fuente: Ferrari/ Ercole Colombo
Fernando Alonso, Canadá 2011. Fuente: Ferrari/ Ercole Colombo

Cuando se retomó la carrera, Vettel seguía en primera posición seguido de Kobayashi y Massa. Cuatro pilotos estaban luchando por la cuarta posición y Jenson Button sufrió un pinchazo que le mandó a la última posición, aunque después del cambio de ruedas el inglés empezó a recuperar posiciones rápidamente. En la vuelta 46 se comenzó a permitir el uso de DRS que hasta entonces estaba prohibido. El circuito se estaba empezando a secar y Mark Webber fue el primer valiente en montar neumáticos slick. Después de muchos cambios de posiciones durante los pit stops, Jenson Button ya había logrado llegar a la cuarta posición y perseguí a los tres primeros, que eran Vettel, Schumacher y Webber. Un accidente del Renault de Heidfield, que se estaba peleando con Kobayashi, provocó que saliera una vez más el Safety car.

Con la reanudación de la carrera en la vuelta 61 empezó la batalla final. Webber pasó a Schumacher, pero tuvo que devolverle la posición, ya que había excedido los límites de la pista. Button adelantó a Webber y Schumacher en la misma vuelta y comenzó a perseguir al líder, Sebastian Vettel, marcando vuelta rápida tras vuelta rápida. En la vuelta 67, Webber consiguió volver a adelantar a Schumacher y acabó tercero. En la última vuelta, Vettel tenía una ventaja de 0,9 milésimas sobre Button, pero el alemán se salió de pista. En ese momento, Jenson Button le pasó y finalmente, fue él quien ganó la carrera.

Jenson Button, Sebastian Vettel, Mark Webber y Paddy Lowe en el podio. Fuente: Pirelli
Jenson Button, Sebastian Vettel, Mark Webber y Paddy Lowe en el podio. Fuente: Pirelli

Jenson Button, el rey de la lluvia

El jefe de equipo de McLaren, Martin Whitmarsh, declaró que esa había sido “una de las mejores victorias de la historia de la Fórmula 1 y la mejor de Jenson”. El inglés tubo que remontar varias veces durante la carrera e incluso llegó a estar en última posición. Además, tuvo un pinchazo y perdió el alerón delantero en el accidente con su compañero. A Button ya se le consideraba un gran piloto en condiciones mixtas, y aquella majestuosa carrera en Montreal no hizo más que reafirmarlo.

El Gran Premio de Canadá de 2011 batió records. Fue la carrera más larga de la historia de la Fórmula 1, con una duración de 4 horas, 4 minutos y 39 segundos. También se batió el record de apariciones de Safety Car en carrera hasta la fecha, con 6 “deployments”. Además, Jenson Button se llevó el récord de ser el ganador de una carrera del mundial con más pit stops realizados, seis en total. Por todos estos motivos, la carrera en el Circuito de Gilles Villeneuve de 2011 pasó a la historia de la categoría reina del automovilismo.