No se ha hecho esperar. La versión deportiva ST del nuevo Ford Fiesta ya se ha hecho oficial, antes incluso de que se hayan empezado a ver las versiones normales circulando por la calle. Debido a lo reciente de esta séptima generación conviene recordar que la plataforma que utiliza es la misma del modelo anterior, aunque mejorada con una mayor rigidez y con una distancia entre ejes cuatro milímetros más larga.

Ford Fiesta ST (Imagen: Ford)

Lo más importante de este Fiesta ST, y también lo más llamativo, es su motor 1.5 EcoBoost de tres cilindros que lo propulsa con una potencia de 200 caballos y 290 Nm de par máximo. Una mecánica que sin duda creará bastante polémica entre los aficionados de los hot hatch.

Sí, es el primer utilitario deportivo en montar un motor tricilindrico, y no es una noticia que alegre el día a mucha gente, pero prestacionalmente este coche iguala las cifras del Fiesta ST200 de la generación anterior, tanto en potencia y par como en la aceleración de 0 a 100 km/h que consigue hacer en 6,7 segundos.

Sus puntos negativos están todavía por ver, pero a priori quizá su tacto o su sonido no causen el efecto deseado en un coche de sensaciones como este.

Ford Fiesta ST (Imagen: Ford)

El motor será además el primero de este tipo en tener un sistema de desactivación selectiva de cilindros (de cilindro en este caso), con el cual en situaciones de poca exigencia sólo funcionarán dos de ellos para reducir el consumo. Según lo que consigue homologar, el gasto de combustible es de sólo 5,0 l/100 km y sus emisiones de CO2 de 114 g/km.

El motor es de tres cilindros pero funciona con sólo dos según las circunstancias

Pero cuando el conductor quiera exprimir al máximo el Fiesta ST, podrá seleccionar los modos ‘Sport’ y ‘Track, modificando así la respuesta del motor, la dureza de la dirección asistida o el control de estabilidad. La potencia se seguirá gestionando por una caja de cambios manual de seis velocidades.

Interior Ford Fiesta ST (Imagen: Ford)

En cuanto a la estética, su diseño es muy similar al que ofrece el paquete estético ST-Line en el resto de la gama, pero se distingue con una calandra con aperturas más amplias, con una salida de escape doble, con un pequeño difusor y con unas llantas específicas de 18 pulgadas.

Por dentro, se percibe un aire algo más racing con unos asientos Recaro que ofrecen mejor sujeción o con embellecedores que imitan la fibra de carbono en el salpicadero.