Ninguna normativa que se implante en la Fórmula Uno está exenta de polémica. Si hace unos años que el debate giraba en torno a los, por aquel entonces nuevos, motores turbo, ahora es la aleta de tiburón la que está en el ojo del huracán. Por ello, el que fuese máximo responsable de Ferrari o Mercedes, se ha mostrado en contra de una pieza que ya estaba en los bólidos de 2010 o 2011.

El británico ha reconocido en una entrevista a la web de la F1 que siempre que hay algo nuevo hay cosas que pulir, algo que está sucediendo ahora mismo en el Gran Circo debido a todos los cambios que se han implantado. "Hay algunos problemas, como siempre ocurre con una nueva normativa. Tenemos de vuelta las impopulares aletas de tiburón. Creo que tenemos que corregirlas. Parte del objetivo de las nuevas normas era que los coches fueran más emocionantes de ver. No queremos fastidiarlo con elementos periféricos", comentaba.

A pesar de todo, Brawn no cree que sea culpa de nadie, dejando caer que las aletas serán eliminadas más pronto que tarde. “Son consecuencia de la nueva normativa. Siempre hay algunos traspiés, como las aletas de tiburón. Con el tiempo, tendremos que pensar en cómo gestionarlo. Parte de la regulación era crear coches con mejor apariencia, así que no queremos arruinarlo con piezas que nos alejan de ello. Queremos que las cosas se ven un poco más puras”, explicaba.

El director de Red Bull, Christian Horner, también se ha mostrado de acuerdo con la opinión de Brawn y espera que desaparezcan para el año que viene. "Creo que los coches lucen fenomenal, lo único que les deja mal es la aleta de tiburón. Es un tema que tratamos en la reunión del Grupo de Estrategia del año pasado, para pedir a los equipos que las quitaran porque la ganancia de rendimiento que aportaban era bastante mínima. Se pidió que las quitaran por el interés de la estética. Eso llegó a la Comisión de la Fórmula 1 y por desgracia fue rechazado por la mayoría de equipos. Espero que el año que viene lo podamos solucionar. Es una lástima que estas aletas hayan vuelto por una laguna en la normativa", explicaba Horner.