55 años después de la aparición de una de las mayores leyendas del automovilismo, la marca Alpine vuelve a escena tras 22 años en el dique seco recuperando el espíritu de aquel mito que fue concebido en los puertos alpinos y consagrado en los rallys.

Sí, vuelve el A110, después de que Renault decidiese resucitar la marca fundada por Jean Rédélé en 1955. Ha sido un proceso de gestación largo el de este proyecto que, en un primer momento allá por 2012, empezó siendo un desarrollo común con Caterham, pero que los ingleses abandonaron y Renault continuó en solitario.

Alpine A110 'Première Édition' (Imagen: Alpine)

El deportivo francés debuta en la 87ª edición del Salón Internacional de Ginebra construido sobre un chasis de aluminio que concede un peso muy ligero, lo cual es la principal característica del modelo de 1962. Está lejos de la ligereza del original, lógicamente, pero en vacío detiene la báscula en sólo 1.080 kilos, con un reparto 44:53 (delante-detrás). Las dimensiones con las que cuenta son de 4,180 metros de longitud, 1,798 metros de anchura y 1,252 metros de altura.

Su motor, colocado transversalmente en posición central trasera, es un nuevo 1.8 TCe de cuatro cilindros y 252 caballos puesto a punto por Renault Sport. Unido a él va una caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades desarrollada por Getrag que envía la potencia a las ruedas posteriores.

Alpine A110 'Première Édition' (Imagen: Alpine)

Con todo esto, el Alpine A110 consigue alcanzar los 100 km/h desde parado en 4,5 segundos, el mismo tiempo en que lo hace el Alfa Romeo 4C y medio segundo más rápido que lo que tarda el Porsche 718 Cayman. Además, puede lograr una velocidad máxima de 250 km/h y su consumo en ciclo mixto homologado es de 6,2 litros a los cien kilómetros.

Los principales rivales del Alpine A110 son el Alfa Romeo 4C y el Porsche 718 Cayman

El conductor podrá elegir el tipo de conducción que desee en cada momento entre los modos ‘Normal’, ‘Sport’ y ‘Track’, modificando de esta manera la respuesta del motor y la caja de cambios, la dureza de la dirección, la permisividad del control de estabilidad o el sonido del escape.

Alpine A110 'Première Édition' (Imagen: Alpine)

Estéticamente, prácticamente no hay cambios respecto al concept presentado hace un año y mantiene su diseño retro inspirado en el A110 clásico. Su silueta con una caída de techo prolongada hasta el final del coche, sus faros dobles o la nervadura central del capó lo hacen inconfundible. Las llantas que lo visten son unas Otto Fuchs de 18 pulgadas forjadas en aluminio que acogen en su interior unos frenos Brembo.

En el interior impera el minimalismo, pensando siempre en no excederse con el peso, empleando además materiales ligeros como aluminio y fibra de carbono. En esta línea, y como guiño al modelo original, los paneles de las puertas tienen parte de chapa a la vista. Los guarnecidos de cuero guateado en los asientos Recaro de tipo baquet y en la tapicería de las puertas dan un aroma vintage al coche, pero también hay espacio para la contemporaneidad con una pantalla táctil en la consola central.

Interior Alpine A110 'Première Édition' (Imagen: Alpine)

La fabricación del Alpine A110 se llevará a cabo en la mítica fábrica de Dieppe, al norte de Francia, donde se forjaron los sueños de Jean Rédélé y empezaron a salir los primeros coches de la marca hace más de 50 años. Se espera que las primeras unidades lleguen a los concesionarios a finales de este 2017.

De momento el deportivo francés se ha puesto a la venta con una edición especial de lanzamiento limitada a 1955 unidades, denominada ‘Première Édition’, a un precio de 58.500 € en Francia. Aún falta por saber, eso sí, la tarifa inicial de la versión normal, que será algo inferior.