Puede que hasta mediados de la pasada temporada - por el Gran Premio de Austria, más o menos – el nombre de Joan Mir no fuera el que más te sonase. Déjame que te haga un breve resumen de su trayectoria hasta la actualidad.

Se trata de un joven piloto procedente de la maravillosa isla de Palma de Mallorca. Con tan solo 10 años, ya estaba subido a una moto. En los años 2009 y 2011 se proclamó campeón balear de distintas categorías de minimotos y minimotard. En 2014, fue subcampeón de la Red Bull MotoGP Rookies y en 2015, participaba en el FIM CEV Repsol con el Leopard Racing Team. Al año siguiente, lograba dar el gran salto al pasar a formar parte de la parrilla de la pequeña categoría del Campeonato del Mundo de Velocidad. En su primera temporada en Moto3, acabó en 5º lugar con 144 punto y con el premio al mejor Rookie del año bajo el brazo. Ahora, esta temporada, pese a seguir con el mismo equipo, se ha pasado de la KTM a una Honda. Un cambio que, de momento, no le ha salido nada mal.

Foto: Leopard Racing Team
Foto: Leopard Racing Team

La temporada pasada, su primer curso completo en este campeonato, logró subir en tres ocasiones al podio. Las tres, en cajones distintos. Su gran día llegó en el Gran Premio de Austria, cuando lograba pasar, por primera vez, primero por línea de meta. Unas semanas después, subía en tercer lugar al podio de San Marino y, en la última cita de la temporada, lo volvía a hacer, pero, en esta ocasión, con el segundo puesto.

Este curso, no ha empezado, para nada, como el anterior. En las dos carreras que llevamos este 2017, ha sumado más del tercio de los puntos con los que acabó el año pasado. De momento, el piloto mallorquín lleva dos de dos. Y eso que, en el Gran Premio de Argentina, no las tenía todas con él para mantenerse en la cabeza de la clasificación.

El pasado domingo, pese a haber dominado los entrenamientos libres, Joan Mir salía desde la 16º posición de parrilla. Ante él, 15 pilotos lo separaban de mantenerse líder de la categoría. Situación por la que, sin dudarlo, iba a luchar. Y así lo hizo. Después de completar una buena salida, el de Leopard Racing Team adelantaba a 6 contrincantes. A los que sumó otros tantos cuando, al finalizar la segunda vuelta de la prueba, ya se había posicionado con el grupo líder de carrera.  Su talento y perseverancia lo llevaron a liderar la carrera ya en la sexta vuelta. Las mismas virtudes que, tras perder varias posiciones por un fallo, lo volvieron a subir al primer puesto.

Foto: Leopard Racing Team
Foto: Leopard Racing Team

Ahora, habiéndose convertido en la gran referencia de Moto3, afronta Austin con ilusión y ganas. Se trata del primer circuito, cuya carrera no logró acabar el año pasado, al que se enfrenta. Es, sin duda, la prueba perfecta para confirmar la gran temporada que le espera.