Si Red Bull destaca en algo, aparte de los buenos coches que suele hacer; es por su programa de jóvenes pilotos, formados en Toro Rosso. Han pasado por la escudería filial de Faenza pilotos como Sebastian Vettel, Jaime Alguersuari, David Coulthard, y los actuales Ricciardo y Verstappen.

Este año se quería ver una lucha encarnizada entre las dos jóvenes promesas de la escudería de Milton Keynes. El año pasado fue el australiano quien ganó el duelo interno, debido a que Max llegó a la escudería en el Gran Premio de España. Sin embargo, el joven de 18 años ha demostrado a todo el mundo que la falta de experiencia no es un problema para él, pues ha deleitado a todo el Gran Circo con adelantamientos y carreras de ensueño; véase Brasil 2016, España 2016, donde consiguió su primera victoria, rompiendo el récord de piloto más joven en ganar; el cual tenía Sebastian Vettel, conseguido en Italia 2008 en manos de Toro Rosso.

Sí es cierto que Verstappen ha pecado de su agresividad en numerosas ocasiones, como en Bélgica 2016 taponando a Raikkonen, haciendo cambios de dirección en mitad de recta, algo totalmente prohibido según el reglamento de la FIA, pues sólo permite uno; o el incidente de México 2016 con Sebastian Vettel. También la falta de experiencia del holandés le ha pasado factura en circuitos como Mónaco, pues en las ediciones de 2015 y 2016, el joven piloto no puntuó debido a accidentes en carrera causados por fallos suyos de pilotaje; debido a la falta de experiencia en un circuito en el que la edad y la madurez lo son todo.

Por otra parte, Daniel Ricciardo no es menos. El australiano es un piloto constante, rápido y competitivo, con una gran personalidad. Ya se vio el año pasado como casi gana en el Gran Premio de España, pero debido a un fallo de estrategia de su equipo (estrategia que le hizo salir en tráfico), no tuvo probabilidades de ganar. Sin embargo, fue en Mónaco, donde hizo el mejor Gran Premio de su vida. Hizo la pole position, y estuvo manteniendo un ritmo sensacional en el circuito de Montecarlo; pues mantuvo a Hamilton detrás toda la carrera hasta que su equipo hizo un fallo garrafal al entrar Ricciardo a boxes, pues los mecánicos no estaban preparados; haciendo que el australiano no pudiera adelantar al de Mercedes, pues salió por detrás suyo.

En esta temporada, se han alternado los papeles. En Australia, en su Gran Premio local, Ricciardo tuvo la carrera que no desearía, pues su coche no tuvo más que fallos durante todo el fin de semana, haciendo que en la carrera saliera desde el pit-lane pasadas dos vueltas, teniendo que abandonar antes del final de la misma.

Ricciardo en el GP de Australia 2017 / Fuente: Zimbio
Ricciardo en el GP de Australia 2017 / Fuente: Zimbio

 

En China, Verstappen superó a su compañero, haciendo una tercera y cuarta posición respectivamente los de Red Bull.

Fue en Bahréin donde Verstappen, tras un problema de frenos, no acabó la carrera, y el chaval mostraba un buen ritmo durante las primeras vueltas. Ricciardo, sin embargo, acabó quinto; algo rezagado de donde quieren estar los de la bebida energética. Aunque Bahréin es un circuito donde el motor importa mucho, Red Bull no puede hacer alarde su unidad de potencia Renault, algo inferior a Ferrari o a Mercedes.

CHASIS INSUFICIENTE

Pero incluso el chasis tampoco parece estar a la altura, según el propio Daniel Ricciardo: "Lo que genera más dudas es la fiabilidad, aunque el resto también tiene sus problemas. Ferrari ha sufrido varios problemas en los libres, pero también han ganado la carrera. Ahora mismo, diría que es problema o del motor o del coche. Probablemente sea el coche. Sé lo que podemos hacer con un buen coche, pero con menos potencia -podemos luchar por victorias-, así que creo que el déficit del motor es lo que siempre ha sido", declara el de Red Bull, respecto a los test disputados hoy en Bahréin.

Verstappen, GP Bahréin 2017 / Fuente: Zimbio
Verstappen, GP Bahréin 2017 / Fuente: Zimbio

 

"Está claro que me gustaría luchar por más, pero creo que no estamos tan fuertes como deberíamos a nivel de chasis"

Refiriéndose a las nuevas gomas de Pirelli, el de Red Bull indica que las gomas de este año le dan la sensación ser muy duras; y que les ha costado entender los Pirelli en estos test. "Si las calientas demasiado pronto en la vuelta, al final de la misma pueden estar inservibles, así que diría que los neumáticos de este año son más complicados. Me acuerdo en China que, no sé si fue en libres o en clasificación, un Mercedes iba muy lento en la vuelta de salida de boxes, y lo adelantamos. Aquí en Baréin fue al revés, así que todavía estamos intentando ver cómo funcionan las gomas realmente", declaró. 

Finalmente, el australiano señalaba lo siguiente: “Ocho décimas no son nada si no están tan contentos con las gomas como nosotros. Sí, ahora es una parte primordial, pero llegará un momento en el que todos sepamos cómo funcionan las gomas, y aún buscaremos más aerodinámica".

Aún queda mucho mundial por delante, muchísimo para ver las batallas entre Ricciardo y el joven Verstappen, pues ¿qué mejor que ver a dos jóvenes luchando por ver quién es mejor? Mientras tanto, se espera que en Barcelona los equipos empiecen a traer mejoras en sus monoplazas.

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Sobre el autor
Alejandro Serrano Aparicio
Loco por el mundo del motor y por la Fórmula 1. Vi pilotar a Fernando Alonso. Estudio Administración y Dirección de Empresas en la UCLM. Ciudad Real, España.