Con la llegada de Liberty Media a la Fórmula 1, una de sus mayores premisas para mejorar el deporte era regular el reparto de los beneficios a los equipos. Y es que el conocido como Pacto de la Concordia ha sido un tema tabú durante muchos años. Chase Carey, CEO de la empresa que compró la Fórmula 1, quiere a partir de 2020 cambiar el conocido pacto por una asociación, en la cual todos los equipos formen parte de ella.

Y es que muchos de los cambios que desde Liberty Media están intentando implementar no se están pudiendo llevar a cabo por los acuerdos establecidos en el pacto de la concordia. Es por ello que Chase Carey busca para 2020 la llegada de un nuevo sistema donde todos los equipos estén conformes.

En declaraciones recogidas por Motorsport.com, Carey destaca el problema de la longevidad del pacto, el norteamericano busca asociaciones más duraderas: “Creo que nuestro objetivo es crear mucho más que una asociación a largo plazo, no un acuerdo que tiene un punto en el tiempo en el que acaba y se deba renegociar de nuevo para ocho años más, tiene que haber uno continuo”, comentaba.

Según el CEO de Liberty Media, al renovar cada ocho años el pacto los equipos tienen que renegociar las condiciones, perjudicando finalmente al deporte. Ya que los equipos buscarían el propio beneficio sin tener en cuenta las posibles consecuencias que se darían en el Gran Circo.

Foto: Getty Images
Foto: Getty Images

Carey busca en los equipos unidad y trabajo en los próximos tres años: “Lo que me gustaría es que la prioridad de todo el mundo sea poder trabajar a tres años vista por delante sin que haya un punto específico en el tiempo. Creo que todos van a dar la bienvenida a un nuevo sistema, pero tenemos que conducirlo”, declaraba.

Aun así, Chase Carey tiene claro que no será fácil lidiar con los intereses de cada equipo. El bien común de la Fórmula 1 repercute directamente en ellos, y eso es lo que deberían entender según el CEO de Liberty Media: “En realidad lo que les estamos diciendo es que trabajamos como socios que compiten en la pista, pero compartimos una visión de dónde vamos como deporte, y que compartimos los beneficios de hacerlo juntos. Es un deporte en el que históricamente cada uno ha ido por su lado, y como compiten entre sí en la pista, les cuesta sumar juntos fuera de ella”, señalaba.

Aunque el jefe de la F1 tiene claro que su idea rompería con los esquemas actuales de los equipos, cree que es la mejor solución para el deporte: “Es evidente que tratar de cambiar una forma de hacer las cosas y una cultura que ha perdurado durante tantos años llevará algún tiempo, pero creo que es una oportunidad para transformarla y construir una relación a largo plazo más saludable y que beneficie a todas las partes”, sentenciaba.