Ya han pasado, con la de carrera de Bakú, ocho citas durante esta caótica, frenética e interesante temporada 2017. La Formula 1 se ha movido a Austria, concretamente al circuito “Red Bull Ring”; pues los de la bebida energética son quienes poseen la propiedad del trazado.
El circuito ubicado en la villa de Spielberg, en un principio se llamaba Österreichring, lo que significa, “circuito de Austria”. Sin embargo después de su remodelación de 1996, se pasó a llamar A1-Ring debido al patrocinio de la telefónica A1 Mobilkom; pero en 2010, Red Bull Racing adquirió el circuito y se pasó a llamar “Red Bull Ring”, tal como se conoce hoy día.
Austria 2016, guerra en Mercedes
Históricamente, el circuito se empezó a disputar en 2014 en la “época híbrida”, pues desde 2004 (cuyo ganador del año pasado fue Schumacher), no se ha corrido en él. Es por ello que desde 2014 ha sido un trazado dominado por la escudería Mercedes, debido a las largas rectas que obligan a tener una buena unidad de potencia; siendo la marca de la estrella la mejor en ese aspecto; siendo el ganador de ese mismo año Nico Rosberg, así como en 2015.
En 2016 fue Lewis Hamilton quien se llevó el gato al agua. Además, en esa carrera, ocurrió uno de los incidentes de la temporada protagonizados como no, por Rosberg y el mismo Hamilton. Era la vuelta final, y en la curva 2, en la cual finaliza la larguísima segunda recta, Hamilton cogía rebufo a Rosberg, quien se echaba al interior para proteger su posición.
Sin embargo, el alemán frenó y en vez de girar, siguió recto, obligando a Lewis a salir fuera de la pista, y, lamentablemente para él (Nico), rompió su alerón delantero al chocar con su compañero de equipo, quien finalmente se llevaría la victoria en una épica temporada en la que los dos pilotos de la escudería alemana protagonizaron la guerra del mundial; algo similar a lo que este año sucede entre Lewis y Sebastian. Además, fue Lewis también quien hizo la vuelta más rápida de todos los tiempos en Austria, haciendo un crono de 1:06.228
Los pianos de Austria en 2016, un infierno para los pilotos
La anécdota más famosa del Gran Premio de Austria del año pasado fue sin lugar a dudas, la introducción de unos pianos muy elevados y bacheados, introducidos para que los pilotos no exploraran los límites de la pista en afán de ganar tiempo.. El problema era que a la entrada de los pianos, estos tenían una forma, y en su salida otra, ocasionando vibraciones contrarias y provocando en situaciones, roturas de suspensión.
Hubo numerosos accidentes, el más grave el de Daniil Kvyat durante la clasificación, así como Verstappen en clasificación y Rosberg en los terceros entrenamientos libres.
Aquí un vídeo donde se muestran todos los accidentes durante este Gran Premio en 2016.