Trayecto Madrid-Barcelona, años 60, madrugada, un joven de 14 años sobre una pequeña Derbi. Solo a un loco se le ocurriría hacer eso con una moto que no alcanzaba los 60 km/h. Solo un soñador como Ángel Nieto sería capaz de hacer eso con tal de cumplir sus sueños.

Hoy en día sería tarde, pero a la edad de diez años Ángel Nieto tenía decidido que quería correr en moto. Trabajar limpiando en un taller de Vallecas le ayudó a ello. A cambio, tuvo que dejar todo para cumplir su sueño.

Nieto estaba decidido a marcharse rumbo a Barcelona, concretamente a la fábrica de Bultaco. Su familia tardó en ceder, pero finalmente el joven zamorano se fue para buscarse la vida. Se marchó con lo puesto. Estaba completamente dispuesto.

Pudo hablar con Paco Bultó, jefe de la marca española, sobre su propósito de competir, pero le asignaron la sección de motocross. Nieto ansiaba la velocidad, quería correr en el Campeonato del Mundo como fuera. Durante éste tiempo, Nieto pasó su peor época. El joven de 13 años dormía en un colchón sobre paja en una frutería. Económicamente sufría para mantenerse. Añoraba a su familia y su casa de Vallecas.


 

“Lloraba todas las noches por volver a mi casa”

 


 

Derbi sería su próxima casa. Andreu Rabasa, un ingeniero de las motos rojas por aquel entonces, escuchó el sueño de Nieto.

 


- Quiero ser Campeón del Mundo –le dijo Nieto.


- Empieza a barrer el departamento de competición –le contestó Rabasa.


 

El binomio Nieto-Derbi supuso un dominio español en las categorías inferiores. Foto: Pinterest

Y barriendo fue como Nieto comenzó todo. Trabajando para Derbi, el joven de catorce años viajaba con una pequeña moto de la marca española haciendo el trayecto Barcelona-Madrid y viceversa. La moto apenas alcanzaba los 60 km/h, haciendo el trayecto durante la madrugada. En ocasiones un amable camionero recogía al chaval y su moto para ayudarles.

Atado a una Derbi, atado a la victoria

Al demostrar sus cualidades encima de la moto, Derbi le dio la oportunidad al joven para comenzar a competir en campeonatos nacionales. Su preparación para pilotar fue algo complicada. En ocasiones le ataban a la Derbi de competición durante horas. Según los ingenieros, esto facilitaba la adaptación del cuerpo a la moto. Sería el inicio de la leyenda, pero aún quedaba mucho por cumplir su sueño.

En campeonatos de España, Nieto compitió tanto con Derbi como con Ducati, pero finalmente, tras varias victorias a nivel nacional, la marca española consiguió hacerse con el joven piloto para el Campeonato del Mundo.

Ángel Nieto era un piloto carismático dentro y fuera de la pista. Foto: Pinterest

De 1964 a 1967, Nieto ya había disputado con Derbi carreras mundialistas, concretamente de la categoría de 50 c.c. Su primer podio no tardó en llegar, fue en Assen, en 1967, su circuito favorito.

No fue hasta 1969 cuando Nieto disputó por completo una temporada. De nuevo, con Derbi, demostró sus cualidades, siendo finalmente el primer campeón del mundo español. Al regresar a España poca gente le reconoció, tan solo sus familiares y conocidos cercanos de su barrio en Vallecas. Su sueño no fue tan reconocido como esperaba, así que siguió luchando por ello.

Lucha por las retransmisiones en España

Nieto no se creía el poco reconocimiento que tuvo, y la televisión tenía parte de la culpa. A partir de este momento, el piloto español no pararía de pedir retransmisiones a un deporte que no se conocía en España por aquel entonces, y que hoy en día es de los más laureados de nuestro país.

Caerse y levantarse

En 1971, con dos títulos de campeón del mundo logrados las dos temporadas anteriores, llegaba a la última cita en Jarama con opciones de ganar el campeonato en las categorías de 50cc y 125cc. En la categoría más pequeña sufrió una caída, siendo lastimado física y mentalmente.

Su título de 50cc se esfumó, pero todavía tenía opciones en 125. Nieto se levantó, cogió su Derbi 125 y, a pesar de una mala salida corriendo, logró la victoria y el título. El público español no se lo creía. Por primera vez, Nieto se sintió arropado por los españoles. Por primera vez, el motociclismo español había despertado.

Ángel Nieto arrancando su Derbi 125 por el pit-lane de Assen en 1971. Foto: Pinterest

Tras tres mundiales con Derbi en 1969, 1970 y 1971, Nieto logró hacer un doblete en 50cc-125cc con Derbi durante su último año con la marca española en 1972. Llegaba a la última cita con opciones de ganar en ambas categorías, y con una victoria en 50cc y un tercer puesto en 125cc lograría su cuarto y quinto campeonato respectivamente.

Al lunes siguiente, Derbi decidió dejar la competición. La fábrica española se paraba por la competición y debía seguir con su producción. La temporada siguiente, Nieto correría con Morbidelli en 125cc. Sus resultados fueron discretos. No logró ninguna victoria. Ya en 1974 volvería con Derbi, pero tampoco logró los resultados esperados, terminando tercero de la general.

Dominio breve con Kreidler

A pesar de que sus resultados no fuesen los esperados, la marca alemana Kreidler le dio al todavía joven Nieto la oportunidad de luchar por el título de 125. Kreidler apostaba todo a la categoría del octavo de litro, teniendo una mecánica de primera fila. Así, en 1975, Nieto volvería a proclamarse campeón en 125, ganando seis de las ocho carreras, siendo segundo en las otras dos que disputó.

Bromeando con su rival Jan de Vrien sobre la Kreidler que le devolvió a lo más alto. Foto: Pinterest

Cal y arena en Bultaco

Tras su breve dominio con Kreidler, Nieto firmó con Bultaco para que la marca española dominase en las categorías pequeñas. En 1976 y 1977 no tuvo grandes dificultades en ganar los títulos de 50cc, pero los de 125 se le resistían al binomio Nieto-Bultaco. En 1978, el piloto español se centró más en 125, haciendo media temporada con Bultaco y la otra con Minarelli. Terminó subcampeón, y con la espina clavada de no haber logrado el título de 125 con Bultaco.

Con Bultaco dominó en 50cc, pero nunca pudo lograr el título de 125cc. Foto: Pinterest

Etapa gloriosa con Minarelli y Garelli

Con las marcas italianas Minarelli y Garelli, Ángel Nieto culminó el final de su carrera deportiva, logrando dos títulos de 125 con Minarelli en 1979 y 1981, haciendo lo mismo con Garelli en 1982, 1983 y 1984.

Con el último título de Garelli en 1984, Nieto se llevó a casa sus 12+1 campeonatos mundiales. Seis de ellos de 50cc y 7 de 125cc. Por aquel entonces, solo era superado en títulos y victorias por Giacomo Agostini.

Garelli fue la última marca con la que logró un título mundialista. Foto: Pinterest

Contacto con la 80cc y final de su carrera

En 1985 desapareció la categoría de 50cc, apareciendo una nueva por ésta. 80cc sería un nuevo desafío para Nieto, pero, con 37 años y en el final de su carrera, tan solo logró una victoria, la última, en Le Mans.

El propio Nieto ha reconocido que su última victoria fue un regalo. Ese día en Le Mans, los pilotos punteros, entre ellos Aspar, habían abandonado por caídas y problemas mecánicos. El ya no tan joven Nieto, que había anunciado su retirada la próxima temporada, lograba de esta manera su última victoria de su carrera deportiva.


 

“A mí siempre me gustaba ganar con los mejores en la pista. Cuando mis rivales se caían la victoria no sabía igual”

 


 

1986 sería su última temporada. En Austria, Nieto reconoció que en la misma parrilla de salida se cuestionó seguir en este deporte. A pesar de salir en primera fila, el piloto español pensaba que no debía seguir allí. Ya había ganado demasiado. Ya no podía ganar más.

Nieto liderando una carrera sobre Aspar y Herreros. Foto: Pinterest

Categorías superiores y campeonatos nacionales

Nieto tiene en su palmarés 24 campeonatos de España. Muchos de ellos en sus inicios, compaginándolos con sus apariciones mundialistas. Otros los logró durante su etapa mundialista y, a pesar de su retirada, apareció en varias citas durante la segunda mitad de los años 80, como la famosa carrera de Jerez en 1986 con Aspar. Ambos terminaron bailando flamenco en el podio.

Si alguno cuestiona el pilotaje de Nieto es, seguramente, porque no pilotó en las categorías mayores. En España no había marcas de motocicletas de gran cilindrada. Nieto rodó para ellas desde un inicio, aunque llegó a competir en 250cc. Incluso probó las 500cc de Suzuki y Yamaha.

No por pilotar motos de mayor potencia iba a ser peor piloto. Supo vencer en las categorías pequeñas durante muchos años y a varias generaciones.

Agridulce despedida sobre una moto

En la cita del Superprestigio de Calafat, en 1986, Nieto decidió montarse sobre una moto de competición por última vez. Sería su gran despedida. El organizador del evento, Jaime Alguersuari, invitó a grandes pilotos como Aspar, que estaba en la cima de su carrera deportiva.


 

“Fue la única vez que le dije a un piloto que me dejase ganar”

 


 

Con Aspar en la parrilla, Nieto sabía que iba a ser difícil batirle, a pesar de que fuese una carrera de exhibición. Con el dorsal 12+1, la leyenda arrancó de parrilla, como de costumbre, mal. Aspar, sin embargo, salió como un tiro y comenzó a abrir un hueco. Antes de comenzar la carrera, Nieto pidió que le dejasen ganar para despedirse por todo lo alto.

Desafortunadamente, Nieto se fue al suelo, sufriendo una lesión de tibia que lo mantuvo 30 días en cama. El propio piloto reconoció que fue “un idiota al creérmelo”. No fue la despedida deseada.

Derbi de Ángel Nieto tras su caída en el Superprestigio de Calafat, en 1986. Foto: Pinterest             

Astucia y picardía

En la pista era el más listo. Aspar llegó a sufrir una salida de pista porque Nieto no levantó el cuerpo al frenar, engañando a sus rivales al creer otra referencia de frenada.

Muchos expertos y compañeros de box aseguran que Nieto salía mal apropósito para adelantar después a sus rivales, aunque él mismo ha negado en muchas ocasiones esto.

Otras veces esperaba a las últimas curvas para adelantar sin mucha dificultad a sus rivales. Muchos pilotos, antes de empezar la carrera, ya salían de la parrilla derrotados.


 

"A mí me gustaba siempre ganar al final. Esto era algo por lo que ellos me temían"

 


 

Odiaba el número trece tanto, que incluso se negó una vez a correr una carrera de exhibición de 750 porque dicha cita se realizaba en día trece. Finalmente la disputó, sufriendo un grave accidente e hiriendo a varias personas del público. Desde entonces, para él estaba prohibido mencionar ese número.

 


 

“Le dije que no correría porque era un día con el uno y el tres. No me gusta ese número”

 


 

Con 12+1 títulos, 90 victorias y 139 pódiums, Nieto es toda una leyenda del motociclismo, siendo el mejor piloto español de la historia en el deporte de las dos ruedas. Sus número están ahí, y lo que hizo fuera de la pista fue otra hazaña.

Pasarán los años. Algunos superaran sus victorias, otros incluso sus títulos mundiales, pero ninguno logrará superar su legado y todo lo que hizo por el motociclismo español. Porque no cualquier ángel se ha ido al cielo. Porque solo habrá un 12+1.


 

"...buscar el límite de la moto, ver dónde se acaba, terminar controlándola... es una tranmisión corporal muy emocionante, es una sensación de límite que nunca he sentido con otra cosa. Muy difícil de explicar»

 


 

«Por muchas cosas que pasen en tu vida, siempre tendrás en mente tu primera victoria»
"Por muchas cosas que pasen en tu vida, siempre tendrás en mente tu primera victoria" Foto: Pinterest
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Sobre el autor
Diego  Cantalejo
«A mí me gustaba ganar siempre al final. Esto era algo por lo que ellos me temían» https://www.facebook.com/diego.cantalejomata https://www.instagram.com/diegocantalejo/