“McLaren siempre ha alcanzado sus objetivos; Honda, nunca ha alcanzado los suyos”. Así de tajante se muestra Eric Boullier a la hora de definir lo que, hasta ahora, ha sido la temporada de su escudería. Es una de tantas declaraciones que remarcan la ruptura entre los británicos y los japoneses. La decisión para conocer al motorista de los de Woking en 2018 tiene que ser inminente puesto que, a estas alturas del año, una demora en la toma de decisiones podría afectar al desarrollo del monoplaza de la próxima temporada.

Son muchas las posibilidades que tiene Renault de suministrar al equipo británico. Además, otro factor importante en esta aventura sería el equipo Red Bull, que cuenta con derecho de veto sobre a quién suministra su motorista, y ya ha asegurado que no se opondrá al acuerdo. Por otro lado, Alain Prost, cuatro veces campeón del mundo y uno de los principales implicados en las negociaciones, ha destacado que están “listos” pero que antes “Toro Rosso, McLaren y Honda tienen que estar de acuerdo”.

Para que todas estas cábalas se produzcan, existe un último requisito: el equipo Toro Rosso tendría que llegar a un acuerdo con Honda de cara a 2018. “El escenario ideal está donde todos sonrían al final, pero para llegar a ello Toro Rosso tiene que acompañar. Necesitamos saber lo que estamos haciendo y hacia dónde vamos, porque ahora estamos en un plazo que afecta al diseño del coche para el próximo año”, ha asegurado Zak Brown, CEO de McLaren.

Estos rumores se han visto aumentados tras el paso de Fernando Alonso por el programa de televisión ‘El Hormiguero’ el pasado lunes. En él, anunció que es posible que la decisión se tome esta misma semana, por lo que la decisión se augura inminente. Si finalmente Honda dejase de suministrar a McLaren, los de Woking dejarían de embolsarse alrededor de 84 millones de euros en patrocinio, riesgo que en el equipo estarían dispuestos a asumir.