La carrera disputada en el circuito de Sepang fue de lo más tranquila, habiendo más incidentes antes y después de la misma que durante su disputa. La jornada del domingo se torcía, una vez más, para el equipo Ferrari, que se veía obligado a retirar el monoplaza de Räikkönen antes incluso de que se apagasen los semáforos. Luego, tras la bandera a cuadros, tenía lugar el accidente más extraño de los últimos tiempos: Stroll y Vettel colisionaban en la curva 5 quedando el monoplaza del alemán completamente destrozado.

Mientras se culpaban el uno al otro, la FIA ha decidido que no habrá sanción para ninguno, aunque se ha apuntado en las últimas horas a que Sebastian se verá obligado a cambiar de caja de cambios para el Gran Premio de Japón, lo que le conllevará cinco puestos de sanción.

Max Verstappen dio la sorpresa en la decimoquinta prueba del mundial tras realizar una buena salida y superar a Hamilton de manera espectacular. Su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, adelantó a Bottas en las primeras vueltas y, en las últimas, logró mantener a raya a Sebastian Vettel, consiguiendo así el último escalón del podio.

Vamos, sin más dilación, con las valoraciones del Gran Premio:

SEMÁFORO VERDE

Max Verstappen: El holandés ha vuelto a dejar boquiabierto al paddock después de realizar una carrera perfecta de principio a fin. Aunque le costó adelantar a Hamilton, lo cierto es que una vez lo hizo consiguió dejar muy atrás al de Mercedes y ganar cómodamente la que ha sido la segunda victoria de su carrera, la primera de esta temporada. Su pilotaje siempre agresivo, también es efectivo y admirado por muchos. El mejor regalo de cumpleaños para el joven que ha cumplido 20 años el pasado sábado. Buen ritmo y fantástico pilotaje de Max. 

Max Verstappen celebrando la victoria en Malasia. Fuente: Zimbio
Max Verstappen celebrando la victoria en Malasia. Fuente: Zimbio

Sebastian Vettel: Saliendo desde el penúltimo puesto (tras el abandono de Räikkönen), el alemán ha realizado una de las carreras más difíciles de su trayectoria y lo ha hecho con éxito. Desde el 19º puesto ha ascendido hasta el 4º y, durante las últimas vueltas, rozó el tercer escalón del podio. Buena actuación de Sebastian a pesar del extraño incidente que sufrió con Stroll en la vuelta de honor, que podría pasarle factura en Japón. El alemán ha conseguido salvar los muebles de cara a su posición en el mundial y también los de su escudería, hundida desde hace 2 semanas en un aura de mala suerte.

Stoffel Vandoorne: El ya no tan 'rookie' del equipo McLaren ha realizado uno de los mejores fines de semana de su vida, tanto en la jornada de sábado (clasificándose por delante de Fernando Alonso con cierta comodidad) como el domingo, finalizando en un fantástico séptimo puesto que le coloca por delante de su compañero en el mundial de pilotos. Después de su gran actuación en Singapur, el belga repite y demuestra al resto de la parrilla de qué pasta está hecho. 

Red Bull: La escudería austriaca está de vuelta y lo hacen con su primer doble podio de la temporada. Su capacidad de evolución y desarrollo les aporta un tremendo plus que siempre se ve multiplicado en la segunda parte de los mundiales. Junto con Singapur, los dos 'Toros' se vuelven a posicionar como una alternativa a Ferrari y Mercedes y ya no están sólo a la espera de errores. Chapó por el trabajo a los miembros de sus fábricas y sus mecánicos -y por supuesto a sus pilotos- por lograr ser competitivos a tan alto nivel.

SEMÁFORO AMARILLO

Williams: Aunque los de Grove han terminado en puntos (Stroll 8º y Massa 9º), se podría decir que han salvado la papeleta en este fin de semana, pero no es suficiente. Es un equipo que se encuentra en una situación muy complicada este año y que, dependiendo del circuito en que estén, aparecen y desaparecen. Los británicos tienen que ponerse las pilas de cara a 2018 -puesto que ya reducido sus esfuerzos de cara a lo que queda de esta temporada- y volver a fabricar un monoplaza que luche por grandes cosas como ya hizo en 2014. 

Lance Stroll durante el GP de Malasia. Fuente: Zimbio
Lance Stroll durante el GP de Malasia. Fuente: Zimbio

Toro Rosso: Se ve en una situación similar a Williams aunque no tan acusada. En la mayoría de grandes premios vemos que algún monoplaza de los de Faenza se queda tirado por problemas de cualquier índole. Cuando no es Carlos es Daniil, pero rara es la carrera en la que no les suceda algo. Tienen que mejorar la fiabilidad de manera urgente si quieren mantener la sexta posición del mundial de constructores (por delante de Renault). Por otro lado, buena actuación de Pierre Gasly en su estreno en Fórmula 1 -sin asumir grandes riesgos, controlando la situación e, incluso, sin un buen funcionamiento de su sistema de hidratación-.

SEMÁFORO ROJO

Ferrari: Los de Maranello tienen que quitarse de encima ese gafe que les persigue desde aquella aciaga noche de Singapur. Un equipo puntero que está luchando por el mundial no puede permitirse dos problemas similares en el mismo fin de semana y, menos aún, que termine saldándose con un abandono y una posición de salida comprometedora. ¿Qué hubiera pasado si Räikkönen y Vettel hubieran salido arriba? Que probablemente hubiesen ganado la carrera o, incluso, lograsen un doblete que les volvería a dar un respiro de cara a sus opciones. 

Jolyon Palmer: Una vez más, el británico del equipo Renault se ha vuelto a erigir como protagonista de varios momentos esperpénticos durante la carrera. Dos errores -que terminaron en trompo- y una entrada en curva a lo loco en la que casi se lleva puesto al líder de la carrera, Verstappen. Palmer ha vuelto a demostrar por qué no se merece un asiento en el Gran Circo: no medir riesgos, cometer errores de novato varias veces y, en definitiva, no ser competitivo. Atrás queda su buen papel en Singapur, donde consiguió su mejor resultado esta temporada.

Jolyon Palmer no ha demostrado estar a la altura de las expectativas. Fuente: Zimbio
Jolyon Palmer no ha demostrado estar a la altura de las expectativas. Fuente: Zimbio

Valtteri Bottas: Sigue sin encontrar el ritmo. Valtteri ha estado durante todo el fin de semana muy por detrás de Hamilton y, por ende, muy por detrás de lo que su Mercedes puede ofrecer. Quizá hoy no estaba para ganar la carrera pero quizá sí para el podio. Sin embargo, no fue capaz de parar a Ricciardo -que tenía un ritmo excelente con su Red Bull- pero tampoco a Vettel, que salía último. El finlandés ha tenido otra de esas carreras en las que hace dudar de si de verdad está capacitado para pilotar un monoplaza de los Brackley, así que deberá mejorar su ritmo de cara a Japón para demostrar a todos de qué es capaz.

Mucho que trabajar aquellos que han recibido la luz roja y momento de celebración para los de la luz verde. Así es la Fórmula 1, un fin de semana estás arriba y otro estás en lo más hondo. ¿Veremos los últimos paquetes de evolución de los equipos? ¿Habrá grandes actualizaciones? Saldremos de dudas la próxima semana, cuando llegue la cita de Suzuka, en Japón.