Desde la vuelta de vacaciones, para Ferrari todo ha ido de mal en peor. Sebastian Vettel, quien lucha por el Mundial con Lewis Hamilton, quedó segundo en Bélgica, tercero en Italia, que fue calificado por Sergio Marchionne como decepcionante, y eso no era lo peor.

En Singapur, los dos Ferrari tenían que decir adiós a la carrera por el accidente que sufrieron ambos coches en la primera curva. En el Gran Premio de Malasia, Vettel saldría último por sanción tras cambiar la unidad de potencia, bastante que pudo remontar hasta la cuarta plaza, prácticamente sin neumáticos en las últimas tres vueltas.

En Japón volvieron las esperanzas, Mercedes consiguió la pole, pero Vettel estaba contento con ese tercer puesto en clasificación. Antes de comenzar la carrera, ya con el coche en parrilla, los mecánicos investigan un fallo en las bujías del Ferrari. El alemán pudo comenzar la carrera, pero no paraba de perder posiciones con sus rivales, en la recta principal le adelantaron tres coches. Una recta que no es la más larga del Mundial ni mucho menos.

Pocas vueltas después, Vettel decía por radio: “No tengo potencia”, desde el muro le contestaban: “Box Sebastian, tenemos que retirar el coche”. Otro cero que dejaban a Hamilton con el Mundial casi en el bolsillo si conseguía la victoria y así fue. El británico puede ser campeón en Austin si gana la carrera y Vettel es sexto o peor, por eso desde Italia dicen: “El sueño del Mundial de Ferrari se ha pospuesto hasta 2018”, se lee en el diario italiano Corriere della Sera.

También desde Italia se cree que puede peligrar el puesto de Maurizio Arrivabene, pero él dice: “Todo el mundo vio lo que pasó. ¿Vieron algún error del equipo?”. Y continúa diciendo: “El coche está bien sin contar ese componente, pero tenemos que pasar página, mantenernos motivados, analizar lo que pasó e ir a Austin, incluso aunque la diferencia de puntos de Mercedes sea mucha”.

La otra cara de la moneda es Mercedes, que habla así de sus máximos rivales: “Me llevo muy bien con Arrivabene y se deben de sentir todos muy mal. Dieron un gran paso hacia delante de 2016 a 2017. Su coche es muy rápido, simplemente le falta fiabilidad y ese es el próximo paso”, decía Toto Wolf. Por otro lado, Lauda ha dicho: “Vettel está muy lejos, pero siempre digo que mientras el título no esté ganado ni perdido, no está ganado ni perdido”.