Ha sido un fin de semana difícil para el español, que ha tenido que soportar las difíciles condiciones de Japón durante todas las sesiones. A lo largo del fin de semana, piloto y equipo estuvieron trabajando muy duro para encontrar sensaciones positivas de cara a la carrera, que también ha sido en mojado, pero tuvo que retirarse como consecuencia de que su neumático posterior estaba parcialmente roto, cosa que asegura no saber por qué ha ocurrido.

“Hemos escogido el neumático más blando pensando que con la cantidad de agua que había en pista era la elección buena para mí, pero ha empezado a patinar mucho y no tenía agarre. A mitad de carrera aún patinaba más, he empezado a ir mucho más despacio y no podía darle gas. Pasando los charcos era imposible llevar la moto con control, incluso frenando el neumático de atrás se movía muchísimo. No estaba totalmente destruido, pero si muy gastado, es algo difícil de entender.”, explicaba Dani sus problemas de hoy en carrera.

A falta de cuatro vueltas para finalizar la carrera, decidió retirarse por el riesgo que tenía seguir rodando así y argumentaba por qué lo hizo: “No es una decisión que me guste tener que tomar, pero no podíamos hacer mucho más. Este fin de semana me estaba costando mucho, es una oportunidad desaprovechada porque es un circuito que me gusta y que me suele ir bien. Pero no hemos podido adaptarnos a las condiciones. Se me iba mucho la moto e incluso al final en la recta no podía ir ni con un poco de gas.”

El piloto de Castellar del Vallès declaró que este año ha sido muy irregular en cuanto a lluvia, en unos circuitos ha podido ir cómodo y en otros no, como ha sido el caso de Motegi. Esto claramente es una de sus preocupaciones de cara al siguiente Gran Premio en Australia, que augura que también habrá sesiones en mojado, y además esto es un punto a mejorar para 2018.