Borrón y cuenta nueva. Eso han debido pensar en Ducati tras el desastre que la marca italiana protagonizó en el Gran Premio de Australia, donde ninguna de sus motos estuvo entre las diez primeras posiciones. La mejor Ducati fue la de Scott Redding, que acabó la carrera 13ª, pasando a Dovizioso en la última vuelta. Mientras que la mejor  oficial fue la de Andrea Dovizioso que fue 13º, y  Lorenzo fue 15º.

Parece que la crisis de las Ducati ha sido puntual, ya que, de momento, en el GP de Malasia, Dovizioso ha liderado las dos sesiones, y Jorge ha acabado tercero en mojado.

“En seco no tuvimos mucho tiempo para entrenar y buscar una buena vuelta, después  se puso a llover. Puede que la carrera sea en mojado, pero vimos que el agarre no era el máximo detrás. Cambiamos mucho la moto y al final logramos solucionarlo un poco, porque perdíamos mucho sobre Dovizioso, que está  pilotando muy bien”, confesó.

Los problemas de agarre no solo son debidos a una cuestión de geometría de la moto, según el mallorquín, también puede deberse a una cuestión de estilo de pilotaje: "Hay que tratar de cambiar mi estilo para generar más agarre detrás”.

A pesar de haber cerrado el top 10 en la sesión disputada en seco, en la que se ha disputado en mojado, el mallorquín ha sido tercero, por detrás de los dos pilotos que aún se disputan el campeonato del mundo: “en mojado, Dovizioso y Marc son los más rápidos, pero yo soy el tercero”, dijo.

Aún así, Jorge prefiere los libres del sábado y la clasificación en seco, para poder preparar la carrera del domingo, para la que de momento, no se espera lluvia.

“Habrá que ver en seco. Las Ducati van bien, hay tres o cuatro en las primeras posiciones, pero el conjunto de Márquez y la Honda van muy rápido”.