Su continuidad ha estado en entredicho a lo largo de la segunda parte del campeonato, y eso que ya venía siendo discutido el año pasado. A pesar de ello, se ha ganado su continuidad para seguir el año que viene, por delante de Pascal Wehrlein, que salvo decisión de última hora, no tendrá asiento en 2018. El sueco se ha visto perjudicado en este 2017 con un monoplaza que tenía muchas limitaciones, aunque por otra parte, le ha faltado dar un paso al frente para terminar de demostrar su verdadera valía para esta competición.

El comienzo de la temporada no pudo ser peor para Ericsson. En las primeras cuatro carreras, se vio obligado a abandonar en dos ocasiones – Australia y Bahrein - mientras que su mejor registro fue un decimoquinto puesto. Mucho mejor fue su andadura por Europa. Tan solo dos retiradas tuvo que sufrir el piloto de la escudería de Grove – Mónaco e Italia – y aunque no terminó en los puntos en ninguna de las carreras de la gira europea, logró terminar undécimo en España y Azerbaiyán, decimotercero en Canadá y decimocuarto en Gran Bretaña. En el tramo final de temporada mostró de nuevo su cara más irregular, con tres retiradas – Singapur, Japón y México – y un decimotercer puesto como mejor resultado.

Azerbaiyán, su mejor participación en Fórmula 1

Hasta en cinco carreras del año 2015 logró puntuar Marcus Ericsson. Ni en 2016 ni tampoco en el presente año ha terminado entre los diez primeros en una carrera, aunque si hay que destacar alguna en especial en su caso, es la alocada carrera de Azerbaiyán.

Además de los numerosos accidentes que se sucedieron y de los récords cosechados, la carrera dejó clasificaciones inéditas. De hecho, el piloto que impidió que Marcus Ericsson puntuase fue Pascal Wehrlein. Ambos pilotos supieron sobrevivir a los problemas mecánicos que acusaban otros monoplazas y lograron terminar la carrera en una posición muy meritoria.

En su momento lo valoró de manera positiva, aunque el sueco se lamentó de no ser el piloto de Sauber que consiguiese dicho punto: “Empecé a perder ritmo. Recibí la orden de dejar pasar a Pascal para proteger el último punto para el equipo y así lo hice. Al final veo un buen resultado para el equipo, aunque es decepcionante para mí no estar en el coche que puntuó, porque yo estuve décimo durante buena parte de la carrera”.

Hungría, una carrera para el olvido

Marcus Ericsson es un piloto que, siempre y cuando las prestaciones de su bólido se lo permitan, es capaz de hacer un gran trabajo los intereses de su equipo con resultados más que positivos y al mismo tiempo no ser capaz de sacarle partido a su monoplaza como si lo hace por ejemplo Pascal Wehrlein.

Dejando de lado sus cinco abandonos en la última edición, el sueco ha combinado buenas actuaciones con penúltimos puestos y eliminaciones a las primeras de cambio en clasificación. En circuitos como Hungaroring, en el que la potencia del motor no es el factor más influyente para calificar bien, no terminó de rendir al máximo nivel, pese a que la escudería suiza traía un paquete de mejoras en concreto para ese Gran Premio.

Así de serio se mostró al finalizar la clasificación en Hungría, donde se quedó a las puertas de pasar el corte: “La Q1 tuvo un final decepcionante para nosotros, ya que creo que había que sacar algo más del coche. Aun así, felicito a mi equipo por hacer el esfuerzo”.

Fuente: Mark Thompson/Getty Images
Fuente: Mark Thompson/Getty Images

La constancia, su mejor virtud

El año 2017 ha sido mucho más complicado de lo esperado para Marcus, que ha tenido que luchar contra corriente. Ante un monoplaza muy limitado y escaso de grandes recursos, su esfuerzo por hacer las cosas bien le ha servido para ganarse el puesto en el equipo al que patrocinará Alfa Romeo, por delante incluso de Pascal Wehrlein, que ha sido quien sumó los cinco únicos puntos de Sauber en todo el año.

A pesar de tener motor Ferrari, la falta de inversión y de un patrocinador que cumpla las garantías para que Sauber pueda competir en Fórmula 1, los suizos no han podido evitar terminar la temporada en la última posición del Mundial de Constructores, a 25 puntos de McLaren, el alter ego de Sauber en cuanto a la fiabilidad de la unidad de potencia.

Fuente: Mark Thompson/Getty Images
Fuente: Mark Thompson/Getty Images

La paradoja de haber compartido box con Pascal Wehrlein

El germano ha logrado los cinco puntos de Sauber en este 2017, y aun así, el año que viene se quedará sin hueco en la parrilla. Puntuó en Barcelona y en Bakú, y ha terminado por delante de su compañero de equipo. En el Mundial de Pilotos, terminó por delante de Ericsson y de Kvyat, que no terminó la temporada ante la decisión de Toro Rosso de darle la oportunidad a Gasly y posteriormente, a Hartley. A pesar de todo esto, Pascal no seguirá en Sauber y Ericsson sí lo hará.