El australiano comenzó muy flojo la temporada pero, desde el Gran Premio de España, su trayectoria ha sido sorprendentemente ascendente. Desde entonces, la racha de resultados fue muy positiva -a excepción del incidente con su compañero de equipo en Hungría-. La única mancha de 2017 para Daniel viene en las últimas cuatro carreras, cuando sólo pudo lograr un sexto puesto en Brasil y tres abandonos por fallos mecánicos. Esa última avería en Abu Dhabi fue la que le hizo perder el cuarto puesto en el mundial de pilotos en favor de Räikkönen. 

Ricciardo no ha perdido la sonrisa en todo el año -si bien en el tramo final de la temporada le ha costado mantenerla- y sigue ganándose a pulso el mote de la sonrisa del paddock. Divertido, distendido y siempre bromista, han sido escasas las ocasiones en que se ha podido ver al australiano de mal humor en los circuitos, aunque en este año sí ha sacado su genio en alguna ocasión.

A continuación, se analiza cómo ha sido la temporada 2017 de Daniel Ricciardo.

Comienzo del mundial (AUS, CHI, BAH, RUS)

Lo cierto es que el comienzo de temporada para el australiano fue un poco decepcionante. Con un abandono en su carrera de casa, un cuarto puesto en China -tras verse superado por Max, que salía en 16º posición- y un flojo fin de semana en Bahréin -terminando en quinto lugar-, el de Red Bull se quedó bastante atrás en la tabla de pilotos. La única carrera de estas tres que terminaron ambos fue la de China, ocasión en la que Max terminó en el podio y Daniel se tuvo que conformar con un cuarto que supo a poco.

Con la llegada del Gran Circo al circuito de Sochi, en Rusia, la situación no mejoró para Ricciardo. Firmó otro abandono en el trazado ruso y la temporada se auguraba complicada para el equipo con dos abandonos de Daniel y uno de Max en las cuatro primeras carreras del año.

Ricciardo, atento desde el box | Fuente: Getty Images
Ricciardo, atento desde el box | Fuente: Getty Images

ESP, MON y CAN, el resurgimiento

La suerte cambió completamente para el australiano con la llegada de la Fórmula 1 a Europa. En España terminó tercero tras realizar una buena carrera y mantener a raya al Ferrari de Räikkönen. También sorprendería en el Gran Premio de Mónaco, donde logró subirse de nuevo al podio (3º). Esta última fue la única carrera de las tres en la que terminaron ambos y, esta vez, la balanza se inclinó a favor de Daniel. Ricciardo continuaba enchufado cuando pisó el trazado Gilles Villeneuve en Canadá y consiguió su tercer podio consecutivo en 2017

AZERBAIYÁN, impresionante victoria

Cuando parecía que la suerte estaba a punto de acabársele, la carambola del Gran Premio de Azerbaiyán -el más emocionante del año- hizo que lograse una impresionante victoria saliendo desde, nada más y nada menos, el décimo lugar. 

Daniel celebra su victoria en la carrera loca de Azerbaiyán | Fuente: Getty Images
Daniel celebra su victoria en la carrera loca de Azerbaiyán | Fuente: Getty Images

AUS, GBR, HUN, BEL e ITA, la regularidad por bandera

En Austria conseguiría su quinto podio consecutivo de la temporada, al firmar otro tercer puesto que le supo a victoria. En Gran Bretaña, la buena racha de Ricciardo llegó a su fin. Con un problema en el monoplaza en la primera sesión de clasificación, vio comprometida su carrera. Sin embargo, una meritoria y sorprendente carrera le hizo terminar en quinta posición, justo por detrás de su compañero Verstappen, que comenzó y finalizó en ese mismo puesto.

Sería en Hungría donde saltarían chispas en el equipo austríaco por primera vez en toda la temporada. El buen rollo entre Daniel y Max parecía terminarse tras un incidente en la curva número 2 del trazado de Hungaroring, tras salir ambos en la tercera línea de parrilla. En ese accidente, Verstappen se llevaba puesto a Ricciardo y dejaba al australiano fuera de carrera. Aquella tarde, Max había conseguido apagar la incombustible sonrisa del paddock y la tensión fue más allá de la pista. Daniel se desahogaba delante de las cámaras ante lo que parecía inmadurez e indisciplina del joven holandés. Sin embargo, aunque muchos lo esperaban, la sangre no llegó al río. El parón de verano y la -previsible- intervención del equipo, hicieron posible un borrón y cuenta nueva entre los dos jóvenes pilotos. 

Ya en Bélgica y con las pilas cargadas, Daniel volvió a demostrar cuál era su sitio y logró otro podio más tras finalizar en tercera posición. Por su parte, el gafe de Max continuaba y marcaba otro estrepitoso cero en su casillero después de que su Red Bull sufriese problemas mecánicos. 

Ricciardo sobre la pista de Spa | Fuente: Getty Images
Ricciardo sobre la pista de Spa | Fuente: Getty Images

Con la llegada de septiembre, la Fórmula 1 hizo escala en el mítico trazado de Monza. Allí, las cosas partían malas para el equipo de la bebida energética: sus dos coches acumulaban grandes penalizaciones. Una vez se apagaron los semáforos y dio comienzo la carrera, el australiano se erigió protagonista del gran premio tras remontar desde la 16ª plaza hasta la cuarta y fue elegido por los aficionados 'Piloto del Día' con varios adelantamientos de la vieja escuela que sorprendieron a todos los tiffosi de las gradas. 

SIN, MAL y JAP, de podio en podio

El australiano seguía enchufado en la gira asiática y encadenó tres podios seguidos con un sorprendente segundo puesto en Singapur -en la que fue la primera carrera noctura en mojado de la historia- y dos terceros en Malasia y Japón. Su Red Bull se adaptaba muy bien a estos circuitos. Tanto es así, que su compañero Verstappen logró la victoria en Malasia y el segundo puesto en Japón, además del ya famoso abandono de Singapur, donde colisionó con los dos Ferrari en la salida.

Protagonista ante los medios | Fuente: Getty Images
Protagonista ante los medios | Fuente: Getty Images

USA, MEX, BRA y ABD, el peor broche final

La decepción de la temporada para Ricciardo llegaría en las últimas cuatro carreras tras finalizar con nada más y nada menos que tres abandonos y un sexto puesto. Los problemas de fiabilidad que había tenido su compañero a principio de año parecieron cambiarse de lado en el box y terminaron por costarle el cuarto puesto de pilotos en el mundial al australiano. El sexto puesto de Brasil tampoco fue un gran éxito, por lo que las últimas cuatro carreras de 2017 serán fáciles de olvidar para el de Red Bull. 

Así, la temporada de Daniel Ricciardo ha tenido sus altibajos, como la de muchos otros pilotos. Su mejor racha tuvo lugar entre los grandes premios de España y Austria, en los que logró 5 podios consecutivos -entre ellos una espectacular victoria en Azerbaiyán-. Por otro lado, su peor racha estuvo en las últimas carreras, con sus tres abandonos en cuatro carreras. 

Balance entre compañeros

Si se quitan los resultados en los que alguno de los dos monoplazas no ha terminado la carrera, el balance se queda con siete carreras en las que han finalizado ambos: en China, Gran Bretaña, Malasia, Japón y Brasil ha sido Max quien ha terminado por delante de su compañero, mientras que Daniel ha hecho lo propio en Mónaco e Italia. Por tanto, en carrera, el joven holandés supera al australiano por 5-2. Con abandonos incluidos, la balanza se inclina a favor de Verstappen también con un 11-9. Ricciardo ha abandonado 6 veces en 2017 mientras que Max lo ha hecho en 7 ocasiones

Mientras en clasificación es Max quien supera a Daniel por 13-7, en podios lo hace Daniel, que le supera por 4-9. Por tanto, los números demuestran que ambos son pilotos muy rápidos y tremendamente competitivos, si bien Verstappen destaca a una vuelta y Ricciardo por su ritmo en carrera -y por su regularidad a la hora de puntuar-.

Los abandonos han mermado en gran medida la posición de ambos pilotos en el mundial de pilotos. Daniel ha terminado en quinta posición con 200 puntos (a sólo 5 de Räikkönen) mientras que Max ha finalizado en la sexta con 168.

Así veremos a los monoplazas en 2018 | Fuente: Getty Images
Así veremos a los monoplazas en 2018 | Fuente: Getty Images

2017 ha sido un año complicado para la escudería austríaca ya que, aunque en algunos momentos de la temporada se creía que podrían llegar arriba, lo cierto es que el equipo siempre estuvo un paso por detrás de Ferrari y de Mercedes. El hecho de que Ricciardo estuviese a punto de superar a Räikkönen en la clasificación final de pilotos dice más de la temporada del finlandés que del rendimiento del monoplaza del australiano. En Milton Keynes están mirando ya a 2018 para intentar que, este año sí, vuelvan a estar arriba luchando por campeonatos.