Daytona da el pistoletazo de salida a la temporada de IMSA (campeonato de automovilismo de velocidad para sport prototipos y gran turismos que se disputa en América). En España, por primera vez, los aficionados a la Fórmula Uno, y sobre todo los fans de Fernando Alonso, estarán pendientes de esta prueba durante todo el mes de enero, por la participación del bicampeón del mundo.

Los fans del “Magic” están ansiosos de ver cómo se realiza esta prueba, al igual que el propio Fernando, que ya ha enseñado cuál será su casco para esta carrera y cada día, por sus redes sociales, muestra que está ansioso de subirse al United  Autosports, equipo de su jefe Zak Brown.

Antes de disputarse la prueba, los equipos tienen una especie de pretemporada. Durante tres días, a partir del 5 de enero, se disputa “The Roar”, unos test que tienen lugar en Daytona. El primer día se disputan dos sesiones de 45 minutos y dos horas respectivamente. El segundo día (6 de enero) será el más activo, con dos sesiones de hora y media y una de 45 minutos entre ellas. Y el tercer día el test se cerrará con dos mangas de 30 minutos y una hora respectivamente.

Habrá muchos pilotos que estarán presentes el próximo día 27, pero muchos otros no aparecerán hasta el día de la gran prueba. El test lo disputarán las tres categorías que corren en Daytona: GTD (GT Daytona) donde participa Miguel Molina, GTLM (GT Le Mans) en la que estará Antonio García y los prototipos (DPi y LMP2), donde Alonso y Dani Juncadella serán rivales.

El día 7 de enero, como se ha indicado, habrá dos sesiones de entrenamientos, pero entre ellas se disputará la clasificación, tan sólo decidirá el orden de boxes y garajes de cada equipo para ese fin de semana de finales de mes. Las tres categorías clasificarán por separado, en tres sesiones diferentes de 15 minutos cada una. El prototipo más rápido tendrá el primer box en el pitlane, el GTD más veloz tendrá el segundo y el GTLM con mejor tiempo el tercero. Y así sucesivamente con el resto de coches.

Una vez que terminen estos días, no se volverán a ver los coches hasta el 25 de enero, día en el que comienzan las 24 Horas de Daytona.