Una de las grandes novedades de la temporada en la Fórmula 1 fue la entrada en Toro Rosso del piloto neozelandés Brandon Hartley.

Conocido por competir en otras disciplinas del automovilismo, como las carreras de resistencia, donde corrió con el equipo Porsche en LMP1, el corredor tuvo una gran sorpresa cuando le llamaron desde Red Bull para sustituir a Daniil Kyviat en las últimas carreras de la temporada, haciendo buenas actuaciones, junto a su compañero de equipo, Pierre Gasly. Esas actuaciones le han hecho ganarse un asiento para la temporada que comienza en marzo en la escudería 'hermana' de Red Bull. De esta forma, Hartley no tendrá tiempo para competir en otros sitios, como ha confirmado el propio piloto, a pesar de que ha hecho en 2017 más de 50.000 kilómetros entre todas las competiciones que ha disputado.

Fiel a la Fórmula 1

"Seguiré asociado con Porsche, pero no haré otras carreras que no sean de Fórmula 1. Creo que es lo mejor para mí porque debo estar totalmente centrado. Tengo un gran desafío por delante y soy consciente de ello", ha recalcado Hartley, que, a pesar de que no va a abandonar a la marca alemana, que compite sobre todo en las pruebas de resistencia, se debe a la Fórmula 1 y Toro Rosso, y, es por ello, que tendrá una temporada completa en los circuitos del Gran Circo, siendo una oportunidad inmejorable para él.

"Gastaré toda mi energía y tiempo en estar preparado físicamente, llegar fresco a las carreras, en buena forma, y esforzándome en cada detalle del programa de trabajo del fin de semana. Tengo una enorme oportunidad y quiero aprovecharla", concluyó el neozelandés, que en los fines de semana que compitió con Toro Rosso, se iba casi inmediatamente a competir con Porsche en la LMP1, lo que suponía un esfuerzo considerable para el corredor, que tuvo que elegir, e hizo la mejor elección.