La entrada de Tailandia en el calendario para este año y la de Finlandia programada para 2019 hace, de por sí, un campeonato muy largo. Por ello, las fábricas han decidido buscar un equilibrio entre las veinte pruebas del mundial y los test

A los dos días que los pilotos tienen para probar justo después de disputar el último Gran Premio en Valencia, se le suman nueve más entre finales de enero y el comienzo del curso en Qatar el próximo 15 de marzo. Este año, al incorporarse el Gran Premio de Tailandia, serán tres circuitos en los que se pruebe y no dos como habitualmente (Sepang y Losail), incluyendo el de Buriram para que los pilotos tengan las primeras tomas de contacto con el trazado tailandés.

Lin Jarvis, jefe de Yamaha, admitía que veinte carreras, aparte de ser muchas para los pilotos, también lo eran para el resto del equipo. "El triplete siempre es agotador al final del año, y la primera carrera extra (Tailandia) está fuera de Europa", haciendo referencia a que ya no serían tres semanas, sino cuatro de gira asiática. "No queremos hacer más de veinte y pienso que si llegamos a esa cifra deberíamos reducir los test, para darnos un poco más de equilibrio", comentaba el de Yamaha.

También habló el ex del team principal de HRC, Livio Suppo, que mantenía que era "mejor competir que probar". "Las reglas de los test por ahora están bien. No podemos hablar siempre de reducir costes y luego tener libertad de ir a probar en todas partes", añadía el ex integrante del equipo naranja. Además de querer un equilibrio en cuanto test y carreras, también dejaba caer el tema de los continentes. "Hay que tener en cuenta que hay seis fabricantes, tres en Europa y tres en Japón. Es lógico tratar de encontrar un equilibrio, teniendo en cuenta que competimos principalmente en Europa. Creo que la limitación de las pruebas es bienvenida", concluía Suppo.