La temporada 2017 fue, sin lugar a dudas, una de las más complicadas de la historia de Toro Rosso desde que la histórica escudería Minardi se transformase en la filial de Red Bull en el año 2006. El equipo con sede en Faenza (Italia), que cuenta con una victoria en su palmarés, comenzó el año en Australia con el madrileño Carlos Sainz y el ruso Daniil Kvyat.

A medida que iba avanzando el año, Sainz hizo unas declaraciones que daban a entender que quería subir al equipo energético la próxima temporada, algo a lo que se negaron los dirigentes, y la relación entre ambas partes empeoró de tal manera que, al final de pocas carreras para el final, el español se marchó a Renault y su compañero de equipo también salió del equipo, y fueron sustituidos por el francés Pierre Gasly y el neozelandés Brandon Heartley, con los que Toro Rosso se ha mostrado encantados visto su rendimiento en el 2017 con ellos.

Autocrítica de Toro Rosso

El director de la escudería hermana de Red Bull, Franz Tost, empezó hablando de lo que supuso para Gasly y Heartley incorporarse al equipo que dirige y porque tuvieron más problemas de los que se cabían esperar en las últimas carreras de la temporada, en la que Toro Rosso sufrió más de la cuenta, con varios abandonos incluidos.

"Fue un periodo de tiempo difícil para ellos al llegar a la Fórmula 1 porque nuestro coche no era tan competitivo como al principio de la temporada. Trajimos partes nuevas y mejoras a los circuitos pero parece que nuestros competidores directos hicieron un mejor trabajo", afirmó Tost para la revista RACER.

"Además de eso, sufrimos problemas de fiabilidad, lo que significó que ellos siempre tenían que empezar desde el fondo de la parrilla, y eso no les hizo las cosas más fáciles. Llegar a la F1 durante una temporada siempre es algo difícil porque todos los demás pilotos tienen miles de kilómetros en sus coches, están acostumbrados a ellos, conocen el equipo y saben todo. Por lo que aterrizar como novato hace la vida bastante complicada".

Tost, encantado con sus pilotos

A pesar de que, finalmente, Toro Rosso perdió la sexta posición en el Campeonato de Constructores, Tost se ha mostrado satisfecho, porque cuenta con dos de los jóvenes con más talento del mundo del automovilismo y que ya cuentan con una considerable experiencia, a tenor de los resultados de Gasly y Heartley en otras categorías antes de llegar al Gran Circo.

"Brendon tuvo mucho éxito con Porsche al ganar el campeonato dos veces y también las 24 horas de Le Mans. No debes olvidar que él tuvo una carrera en cada fin de semana al final de la última temporada. Un fin de semana estaba en F1 y al siguiente en LMP1. Son coches completamente diferentes en términos de pilotaje pero también las ruedas, y no es fácil para un piloto saltar de un coche a otro", confesó el director de Toro Rosso, que siguió hablando del neozelandés.

"Brendon está haciendo un trabajo realmente bueno. Mejoró su rendimiento tanda a tanda y fue muy importante para ambos pilotos hacer las carreras de final de temporada sólo porque así ellos son conscientes de qué esperar en la temporada que viene. De esta forma también son conscientes de dónde tienen que trabajar".

Buen balance para los italianos

Para terminar, Tost ha querido hacer balance de lo que ha supuesto la temporada con más cambios de su historia, en la que han sabido sobrevivir en un deporte tan cambiante y salvaje como es la Fórmula 1, una de las categorías más apasionantes de todo el mundo del deporte del motor.

"Hablando generalmente, debo decir que estoy más que contento con ambos pilotos porque creo que tienen mucho potencial y si nosotros, como equipo, les damos un coche bueno y competitivo, ellos estarán ahí. Estoy convencido de ello", concluyó.

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Sobre el autor
Álex Martin Noblejas
Aprendiz de periodista que tiene muchas ganas de aprender y de disfrutar de la profesión más bonita del mundo