Ilusión, esperanza, positividad es lo que se respira en Woking. McLaren está deseando que empiece la nueva temporada en la que estarán acompañados de Renault, pero aún quedan dudas por resolver, como la fiabilidad que puede dar este motor. Falló en Red Bull, primero a Max Verstappen y luego a Daniel Ricciardo, lo que falló en Toro Rosso, que supuso un divorcio, e incluso a ellos mismos en su escudería.

A pesar de todo esto, Éric Boullier no está preocupado por la fiabilidad. “Renault ha tomado las medidas necesarias y ha hecho grandes esfuerzos para progresar en esto”. Cyril Abiteboul también insistió mucho en este tema a finales de la temporada 2017. Por mucho que se hable, la prueba definitiva lleva una vez comienza la temporada.

Renault ha tomado las medidas necesariasRecuerden que este año, la FIA ha bajado el número de motor por temporada de cuatro a tres, una idea muy difícil de afrontar para los equipos, ya que deben fabricar más piezas y ser precisos en su elección para el campeonato. Por ahora, las preocupaciones de McLaren son pocos y las ganas de trabajar han llegado a la fábrica: “Los empleados voluntariamente trabajaron en vacaciones. Todo el mundo se ha tomado las noticias de la transición a Renault de forma muy positiva y trabajamos perfectamente con nuestro proveedor nuevo ya”, aseguraba Boullier.

McLaren presume de chasis allá donde va, de hecho, en los circuitos donde el motor no es importante, el monoplaza se ha comportado de una manera extraordinaria, pero queda por descubrir si la mezcla entro eso y el motor sale bien: “No sentimos más presión. Todo lo contrario. El equipo está motivado por el hecho de que vamos a tener dos rivales sólidos en Red Bull y Renault. McLaren está en la Fórmula 1 para rendir, no para hacer números”.

El francés fue preguntado por algunos detalles que podría tener el MCL33, pero rápidamente ha zanjado el tema con la siguiente fresa: “Se verá todo en la presentación”.