Ramón Forcada, el actual ingeniero de pista de Viñales, coincidió con Casey Stoner en 2006, cuando el australiano ascendió a la categoría reina con una Honda satélite en el equipo de Luccio Cecchinello. 

Su llegada estuvo eclipsada por la irrupción de Dani Pedrosa como máxima apuesta de Honda, sin embargo esto no impidió que, el dos veces campeón del mundo, dejara a todos con la boca abierta consiguiendo dar pequeños destellos de su talento, prueba de ello fue la pole que se adjudicó en Qatar, en la segunda carrera del calendario.

Uno de los principales problemas que azotaban al aussie fueron por los neumáticos Michelin que le hicieron sufrir hasta 23 caídas por falta de agarre. Aún así, este problema se vio resuelto el año siguiente con su fichaje por el equipo Ducati cuya moto estaba equipada con los neumáticos Bridgestone y donde consiguió el primero de sus dos títulos mundialistas. 

Y a pesar de que Forcada tan solo trabajo con él un año, esto no le impidió darse cuenta del gran potencial que Stoner escondía y que poco después saldría a la luz. Para Ramón, Casey es un corredor con una sensibilidad extraordinaria que llega a extremos casi inverosímiles.

“Por ejemplo: un equipo podía diseñar las llantas de su moto y entonces le pasaba ese diseño a un par de proveedores para que las fabricaran. Eran llantas idénticas a todos los niveles, tanto en el diseño como en el peso y la forma. Pero él se bajaba de la moto y era capaz de diferenciarlas por sus sensaciones”, detallaba Forcada.

Casey disfrutaba mucho encima de la moto, pero para pasarlo bien tampoco necesitaba la moto perfecta. Lo que ocurría es que cuando estaba corriendo entonces quería ganar”, añade el español, que reconoce que no se vio sorprendido para nada cuando el '27' decidió retirarse en 2012.

“Le encantaba ir en moto, pero todo lo demás le superaba, se le hacía muy pesado. Cuando debutó ni siquiera estaba en un equipo de fábrica, y a pesar de eso las obligaciones publicitarias ya eran demasiado para él. Imagínate después”, zanja el técnico de Viñales.