El año 2018 es el del renacer de McLaren como escudería. Tras los años oscuros de Honda, cuando se prometió el todo y el resultado fue la peor época de la historia del equipo británico, la inédita asociación con Renault promete devolver a McLaren a la lucha por los puestos de prestigio. La certeza de que el motor francés puede ganar carreras tras vencer en tres grandes premios en 2017 aporta la confianza necesaria como para creer firmemente en esta asociación.

Peter Prodromou, el jefe de aerodinámica de la escudería de Woking, considera que McLaren regresará a los puestos nobles de la Fórmula 1 de la mano de la relación con Renault. El ingeniero inglés ya trabajó en Red Bull entre 2010 y 2013, años de dominio de los Red Bull motorizados con los propulsores galos y es consciente de hasta dónde se puede llegar con un motor potente y una aerodinámica a su altura: “Cuando estaba en Red Bull, al contrario de lo que se dice, hubo una relación muy positiva y fructífera. Gran parte del éxito que tuvimos podemos atribuirlo no solo al trabajo que hicimos en Milton Keynes, sino también al trabajo que se estaba realizando en Viry. Por ejemplo, algo en lo que trabajamos muy estrechamente con Viry fueron los difusores soplados y no lo hubiéramos logrado sin ellos. Ese tipo de proyecto fue muy fructífero y tuvimos una gran relación con confianza”.

Fernando Alonso, durante el Gran Premio de Abu Dabi de 2017 | Fuente: Mark Thompson: Zimbio
Fernando Alonso, durante el Gran Premio de Abu Dabi de 2017 | Fuente: Mark Thompson: Zimbio

Por ello, Peter Prodromou espera “replicar ese tipo de relación con ellos en McLaren”: “Es diferente, ya que es una nueva asociación y somos un cliente, pero, con tiempo, creo que podemos trabajar cerca y forjar una relación fuerte donde podamos tener influencia sobre alguna parte de trabajo que hacen y obtener los beneficios adicionales que llegan con el estatus de fabricante”.

Uno de los principales objetivos que se ha puesto McLaren tras romper con Honda y asociarse con Renault es poder contar con un motor que no lastre el desarrollo del monoplaza, ya que, como dice Peter Prodromou, “cuanto más ruedas, más puedes aprender del coche”. Esto, que puede parecer una perogrullada, ha sido quizá el principal obstáculo en las últimas tres pretemporadas de McLaren, en las que apenas pudo rodar en comparación con sus rivales debido a las continuas averías en el motor nipón.