Miguel Oliveira intentará este año no ponérselo nada fácil a Alex Márquez para ganar el campeonato, ya que es uno de los claros candidatos desde que terminó la temporada pasada. La evolución de KTM durante el año pasado fue una de las claves del buen rendimiento del portugués, sobre todo en el último tercio de mundial, donde se concentran las tres victorias de KTM y lo que demuestra el potencial que tiene en carrera en el año en el que volvía a la categoría intermedia.

Con esto, acecha el trono que mantenía Kalex desde el declive de Suter y los pone contra las cuerdas, aunque ya están dando pasos agigantados respecto a la evolución del chasis alrededor de un motor Triumph que llegará en 2019 con respecto a los austriacos, que solo tienen un prototipo.

Temporada regular, tres victorias al final

La temporada de Oliveira ha sido una de las mejores de su trayectoria en el mundial, terminando a dos puntos del subcampeonato de Thomas Lüthi y luchando por posiciones de podio desde Qatar, donde fue cuarto. Ha hecho pleno de podios en territorio español y, aunque al llegar a Europa las posiciones han ido variando dentro de los puntos, su peor puesto ha sido un octavo si quitamos el décimo séptimo que hizo en el Gran Premio de Francia.

En total han sido nueve podios, de los cuales tres se tornaron victorias al final de la temporada en Australia, Malasia y Valencia, haciendo triplete antes de terminar la temporada 2017. De los fallos se aprende, y el año pasado cometió tres: el fallo de Le Mans, y las dos caídas en carrera en el Red Bull Ring de Austria, circuito de “casa” para la marca austriaca, y en San Marino, por la lluvia.

Miguel Oliveira en el Gran Premio de San Marino (Mirco Lazzari)
Miguel Oliveira en el Gran Premio de San Marino (Mirco Lazzari)

Evolución positiva durante los test

Las posiciones de Miguel Oliveira durante los test han sido como una montaña rusa, pero positivamente. En los primeros test oficiales de la temporada, la lluvia hacía casi imposible salir a rodar a pista, por lo que la mayoría de los pilotos se quedaron en sus boxes . Sin embargo, en los dos días restantes salió el sol y pudo rodar para hacer segundo al final de ambos días.

La siguiente jornada de test se desplazaba al sur de España, a Jerez, y en el primer día, sin haber salido a pista en la segunda sesión, pudo hacer un cuarto mejor tiempo durante toda la jornada. Ese cuarto fue bajando a un séptimo y octavo durante el segundo día, y subió a un segundo en la primera tanda del tercer día, pero volvió a bajar por la tarde. Finalizó sexto.

Para la última jornada de test a menos de dos semanas del comienzo del mundial en Qatar volvían al circuito jerezano. En esta ocasión, debido a las condiciones climatológicas que había en la zona por una borrasca, Oliveira solo salió a pista en los dos primeros días. Durante el primero hizo tercero y octavo, no saliendo a la última tanda; y durante el segundo, acabó undécimo. Aunque en el tercer día salieron algunos pilotos, la mayoría de los equipos de la parrilla decidieron suspender las sesiones, dar los test por concluidos y marcharse a casa.

La regularidad está de su parte

El año pasado, su mayor ventaja fue la regularidad que mantuvo durante todo el año que le sirvió para llegar a Alex Márquez, que partía como favorito y superarle. Incluso estuvo a punto de hacerlo con Thomas Lüthi, pero al final quedó tercero. También la confianza que da haber ganado tres carreras seguidas al final del campeonato da la fuerza para empezar con ganas en Qatar, donde el año pasado quedó cuarto y empezaba su camino hacia el podio con KTM.  

No obstante, haber ganado las tres carreras que cerraban el mundial puede meterle al piloto una presión añadida que, si no se controla, puede llegar a ser una catástrofe para sus buenos resultados del año pasado. Ahora lleva el peso del equipo frente a su compañero Brad Binder, y tendrá que actuar como claro favorito para el título que es junto a Alex Márquez tras la marcha a MotoGP de Franco Morbidelli y Lüthi, campeón y subcampeón de la categoría, respectivamente.

Miguel Oliveira en el Gran Premio de España, Jerez (Mirco Lazzari)
Miguel Oliveira en el Gran Premio de España, Jerez (Mirco Lazzari)

Mano a mano con Márquez

Al igual que el año pasado se esperaba un mano a mano de los dos integrantes del MarcVDS, Morbidelli y Márquez, este año, las apuestas están en los perseguidores que se mantienen en la categoría: Oliveira y Márquez.

Al portugués y al de Cervera se le pueden unir pilotos como Francesco Bagnaia, ya que también ha despuntado en alguna sesión de test como claro dominador. Sin embargo, el sustituto del campeón, también campeón pero de Moto3, puede unirse a la lucha. Joan Mir, aunque no ha dominado ninguna sesión, tampoco se le descarta a la hora de pelear por las posiciones importantes, ya que moto tiene, y el talento, también.

Avanzar con Brad Binder

La temporada de Binder fue de menos a más, ya que por una lesión se perdió Américas, Jerez y Francia. Al final, acabó en el podio junto a Oliveira en las tres carreras del final del mundial, corroborando el nivel que tiene la marca austriaca con sus dos pilotos en el podio. Entre los dos pilotos, podrán seguir con la evolución de la KTM y seguir comiéndole terreno a las predominantes Kalex.

Aunque fuera de la pista se llevan bien, incluso haciendo bromas con el español del sudafricano, en pista saben que son rivales. Binder sabe que Oliveira es el más fuerte del equipo, y Oliveira reconoce el esfuerzo y la gran evolución de su compañero el año pasado tras la grave lesión de muñeca que tuvo.

Oliveira y Binder, entrenamientos libres del Gran Premio de Austria (Mirco Lazzari)
Oliveira y Binder, entrenamientos libres del Gran Premio de Austria (Mirco Lazzari)

En definitiva, a Miguel Oliveira se le presenta un año en el que puede conseguir lo que se proponga con la KTM. Un futuro que le augura unos excelentes resultados partiendo de lo que consiguió el año pasado y la evolución de su montura a lo largo de 2017 y los test de 2018. Estará arriba, y peleará por el título desde el principio como favorito. Es el contrapunto de la orquesta de Kalex.