Iker Lecuena llegó al mundial y a la categoría intermedia en 2016 como sustituto de Dominique Aegerter y tras gustarle a la escudería se ganó el contrato para la temporada de 2017. Por lo tanto, en 2018 disputará su segunda temporada al completo en el campeonato del mundo de MotoGP en la categoría intermedia de Moto2 de la mano del equipo suizo Swiss Moto2.

Un 2017 difícil 

La temporada pasada no empezó bien para Lecuona, el valenciano sufría una caída en los últimos test de pre temporada que le costaría la participación en el comienzo del campeonato. A lo largo del año este episodio se repitió un par de veces, en total hasta 7 caídas en toda la temporada. Como consecuencia de esto, sólo disputo 13 carreras, de las dieciocho citas mundialistas del calendario, y pudo acabar 10 de estas.  La temporada del valenciano se centraba en ir aprendiendo poco a poco de la categoría y coger experiencia, pero durante la temporada de 2017, a pesar de cada tropiezo, el joven piloto valenciano consiguió mostrar una evolución muy interesante a lo largo del pasado año donde al final consiguió hacerse con dos puntos en la tabla general acabando así en la 35ª posición. En esta nueva temporada el joven piloto intentará continuar con su evolución en la categoría.

Iker Lecuona prepara 2018 a base de mucha moto, pero haciendo referencia a la pretemporada oficial de la categoría, en la primera jornada de test de Jerez, el valenciano quedó en 16ª posición en la combinada de los tres días de test oficial mejorando después de los dos días anteriores donde en el segundo día de estos entrenamientos Lecuona sufrió una rotura mecánica.  La segunda jornada de test oficiales, en el circuito de Valencia, no ha sido demasiado productivo ya que por las condiciones meteorológicas solo pudieron rodar un día. En el primer día de test Lecuona encontró una buena puesta en la moto haciendo un gran tiempo personal, los siguientes dos días fue todo trabajo de oficina.

Foto: Lat Image /  Gold and Goose
Foto: Lat Image / Gold and Goose

La mala suerte, su mayor rival 

2017 no fue como todos esperaban para el de Valencia, ya que con las múltiples caídas que sufrió durante el año, estas como consecuencia le impidieron demostrar su potencial, disfrutar encima de la moto y aprender de aquellos circuitos en los que no había competido anteriormente. A pesar de esto Lecuona es un piloto con los objetivos claros, sabe que tiene que ir paso a paso porque con tan sólo 18 años y en una categoría como Moto2 aún le queda mucho que aprender.

Moto2 es una categoría donde todos los pilotos tienen un nivel de competitividad muy alto por lo que nunca se sabe qué piloto puede resultar un rival, ya que todos son rivales y aquel que no destacó la temporada pasada puede destacar en esta. Todo y esto, quizá, los pilotos que suben son los que más guerra pueden dar al principio por las ganas de hacerlo bien y la motivación de poder ser rookie del año como en el caso de Joan Mir, el italiano Romano Fenati, como ya se ha visto en Moto3 es un piloto decidido que va a tope desde el principio. Por otro lado, están los pilotos que bajan de la categoría reina, Héctor Barberá, Sam Lowes que con su experiencia pueden ser rivales importantes.

FOTO: Mirco Lazzari - Getty Images
FOTO: Mirco Lazzari - Getty Images

Nuevos aires 

Año nuevo, moto nueva, ya que el equipo cambia de marca, dejan a un lado la Kalex del pasado año y se estrenan con una KTM, y, también, compañero nuevo para Iker Lecuona. El año pasado su compañero de equipo era el piloto suizo Jesko Raffin, pero este volverá al Campeonato de Europa de Moto2. Por lo tanto, Lecuona este año compartirá box con el británico Sam Lowes, este vuelve a la categoría intermedia del mundial después de un año en MotoGP con Aprilia. La llegada de Lowes al box es un buen punto tanto para el equipo como para Lecuona por su experiencia tanto en la categoría como la adquirida en MotoGP durante 2017.

Por mala suerte la temporada pasada no se vio al Iker Lecuona que se esperaba, en esta, se espera que el valenciano pueda conseguir más experiencia, no sufrir tantas caídas, ni lesiones, y acabar la temporada en una mejor posición que la anterior.