El 2018 ya ha empezado para la Fórmula 1. Las presentaciones de los monoplazas en las últimas semanas de febrero junto con los test de pretemporada han supuesto el inicio de una temporada que se prevé emocionante y movida. No sólo se habla de los coches, equipos o pilotos; se habla de cambio. Liberty Media está llevando a cabo multitud de medidas para lograr lo que ellos mismos se han propuesto como ‘una nueva era' del deporte: nuevo logo, nuevos horarios, nuevo calendario… Todo está dispuesto.

Sin embargo, hablar de cambios y no mencionar a McLaren es algo inconcebible. El equipo británico ha sido el centro de atención desde el final de la temporada pasada cuando anunciaban, con mucha más ilusión que tristeza, el término de su tormentosa alianza con Honda. En el cuarto año de unión con el motorista nipón, las expectativas eran altas. No se podía volver a fallar y, sin embargo, se falló. Averías del motor, fallos mecánicos y errores de pilotaje hicieron que el 2017 de la marca británica haya sido uno de los peores en su historia lo que precipitó el cambio a la unidad de potencia de Renault.

McLaren-Honda cerró la temporada pasada en el noveno lugar de la tabla de constructores con 30 puntos, sólo por delante del equipo Sauber. En cuanto a los pilotos, las posiciones en el mundial también fueron negativas, como cabría esperar. Fernando Alonso finalizó en decimoquinto lugar con 17 puntos mientras que Stoffel Vandoorne lo hacía en el siguiente puesto con trece. Si tenemos en cuenta que cada equipo puede lograr un máximo de 43 puntos por carrera (860 en total), la cifra es especialmente baja. En porcentajes, el dato es aún más llamativo: los de Woking consiguieron en 2017 un 3.5% de los puntos posibles.

Fernando Alonso, rodando en el Circuit con su MCL33 | Fuente: Patrik Lundin/Getty Images Europe
Fernando Alonso, rodando en el Circuit con su MCL33 | Fuente: Patrik Lundin/Getty Images Europe

Los primeros test han sido una de cal y otra de arena para los de Woking. En el primer día, de máxima expectación para ver en qué tiempos podía rodar Alonso, su monoplaza perdía una rueda al poco de comenzar la sesión matutina. Con la mañana perdida, por la tarde pudo rodar y marcar cronos competitivos. En total, el español realizó 51 giros y marcó el quinto mejor tiempo.

Al segundo día, McLaren detectaba un ligero contratiempo en su monoplaza: la refrigeración de los escapes era insuficiente y el coche se sobrecalentaba en exceso. A pesar de ello, Vandoorne consiguió salir a pista y rodar un total de 37 vueltas y llegó incluso a marcar el tercer mejor crono.

El tercer día de test –si se le puede calificar como tal- apenas tuvo actividad en pista. Una espectacular nevada tiñó de blanco el Circuit de Barcelona-Catalunya e impidió que la sesión se desarrollase con normalidad. Con el paso de las horas, la nieve se convirtió en lluvia, pero aún así pocos se atrevieron a rodar. Sólo Fernando Alonso superó las 10 vueltas y marcó el único crono del día, muy lejos de los registros en seco.

Por último, el cuarto día, ambos pilotos compartieron pista y fue uno de los días más productivos para el equipo británico. Vandoorne finalizó con el segundo mejor tiempo, a sólo medio segundo de Hamilton y con más de 110 vueltas en el bolsillo. Alonso, por su parte, marcó el quinto crono y un total de 51 vueltas.

Así, la pretemporada de McLaren-Renault ha sido positiva –sobre todo en comparación a años previos- aunque ha tenido sus luces y sus sombras. Vandoorne es el 5º piloto que más vueltas ha completado en estos test (147) por detrás de Sainz (151), Bottas (212), Vettel (218) y Gasly (229). McLaren ha conseguido dar un total de 260, lejos de registros como los de Toro Rosso (324), Mercedes (306) o Ferrari (298). Sin embargo, las sensaciones son, a priori, positivas.

Entre los puntos fuertes del MCL33 se encuentra el chasis, uno de sus aspectos más destacados en los últimos años. Además, a ese posible desarrollo de la aerodinámica, hay que sumarle el nuevo propulsor Renault. La unidad de potencia francesa debería otorgar al monoplaza mayor potencia y fiabilidad, asignatura pendiente del motor Honda hasta ahora. Habrá que esperar hasta que se apaguen los semáforos en Melbourne para comprobar si el problema del McLaren era verdaderamente el propulsor o si el asunto es estructural.

Aunque a estas alturas es impreciso hacer cualquier tipo de pronóstico, lo cierto es que muchas personalidades relevantes del paddock se han atrevido a hacerlos. En la mayoría de ‘porras’, se cree que McLaren estaría hacia el medio de la tabla, luchando posiblemente contra Force India, Williams e incluso Renault. Por el momento, y con lo visto hasta ahora, Mercedes, Ferrari y Red Bull parecen inalcanzables para los de Woking.

La alineación de pilotos es un dato al que a menudo no se presta la atención necesaria y es fundamental en Fórmula 1. Una buena puede suponer una gran diferencia de puntos a final de temporada. En este aspecto, la de McLaren es una de las mejores de la actual parrilla. Además de tener una relación fantástica entre Alonso y Vandoorne, ambos son pilotos competitivos y regulares –en la medida que la fiabilidad se lo permite-. Cuando las carreras se tornan difíciles, ambos están en la batalla y luchan por cada punto que consiguen arañar. Este dúo puede dar muchas alegrías al equipo si finalmente logran encontrar el tan ansiado rendimiento.

La segunda semana de test dejará más cartas sobre la mesa para todos los equipos, aunque no será hasta el primer gran premio del año cuando sepamos el verdadero rendimiento de cada formación. Con lo visto hasta ahora, los de Woking tienen opciones de estar asiduamente en los puntos e incluso, quizá, de lograr algún podio. ¿Podrá ser el 2018 el año del resurgimiento de McLaren?