Jorge Martín ha realizado 3 temporadas en la categoría pequeña del mundial, las dos primeras a lomos de una Mahindra en el Mapfre Mahindra Aspar, en las que la irregularidad le condicionó, aunque en 2016 consiguió su primer podio en Brno. Durante la temporada 2017 de la mano del Del Conca Gresini estuvo siempre luchando en puestos delanteros y tiene una victoria, dos segundas posiciones y seis terceros puestos en su casillero y con la ausencia de Mir y Fenati este año ya que han dado el salto a Moto2, el madrileño tendrá el título a punto de caramelo si ninguno de sus rivales se lo impiden.
A la velocidad de la luz
El piloto de San Sebastián de los Reyes ha vuelto a demostrar en el invierno lo bien que se le da rodar rápido en cualquier pista y en cualquier condición. En los primeros entrenamientos oficiales celebrados en Valencia en febrero, Martín marcó el ritmo con un 1:39.615, marcado en la segunda sesión del último día de test, y a una diferencia de 95 milésimas del segundo piloto más rápido, que fue Enea Bastianini.
En Jerez una semana después cambió un poco la historia. El joven Tony Arbolino le quitaba el puesto a Jorge Martín y era primero en la tabla con un tiempo de 1:45.498, seguido de Bastianini a 0.1 segundos y el madrileño fue tercero con un 1:45.785 de la segunda sesión del día 2.
Martín demostró de nuevo que este año quiere dar guerra en la categoría pequeña, y con tan solo poner el pie en Jerez fue primero en la combinada de los tres días con un tiempo de 1:45.945. El primer día fue quinto, el segundo dominó los entrenamientos y el tercero decidió no salir por las malas condiciones meteorológicas.
Estos resultados que Martín está acostumbrado a brindar para el espectáculo que es MotoGP vienen dados por los duros entrenamientos que realiza. Hace todo tipo de rutinas, pero la mayoría se basan en ciclismo, ya sean rutas de montaña, de asfalto o estático en casa en días de lluvia. Esto también le sirvió al madrileño para ganar forma en su pierna derecha cuando tuvo la grave lesión en 2017. Algo negativo es que en cuanto al ritmo de carrera debe mejorar el rendimiento, ya que el pasado año casi siempre lideraba los entrenamientos en fin de semana de carreras e incluso tuvo un récord de poles con 9, pero en carrera perdía algo que le hacía acabar siempre en podio o los tres primeros, pero no ganar, hasta que finalmente lo consiguió en el GP de Valencia.
Los obstáculos del camino hacia el título
Este año Jorge no estará solo en la lucha del título como de costumbre en Moto3, y es que hay un gran abanico de nombres que también pelearán por descender a Joan Mir y ser campeones. Entre ellos está Enea Bastianini, que está mostrando un gran potencial en la pretemporada; Aron Canet dio también mucho que hablar la pasada temporada y consiguió ganar en tres ocasiones, y Marcos Ramírez también podrá interponerse en el camino del madrileño tras la hegemonía que demostró el gaditano encabezando a las KTM.
Fabio Di Giannantonio, compañero y enemigo
El piloto italiano comparte equipo y moto con Jorge Martín, y eso es positivo en ciertos aspectos pero en otros no tanto. Por la parte buena, ambos tienen una buena relación fuera de la pista y pueden compartir información acerca de la moto, pero por el contrario por este mismo motivo, el propio compañero de equipo es el primer rival a batir.
En conclusión, Jorge Martín afronta su cuarto año en la categoría pequeña del mundial y su segunda en el equipo de Fausto Gresini con una Honda NSF250RW. El madrileño tendrá que demostrar que ha encontrado lo que le faltó el año pasado para convertirse en campeón del mundo de Moto3.