El nueve veces Campeón del Mundo anunció su renovación con Yamaha hasta final de 2020 y aseguró que le queda mucho que dar todavía al mundo del motociclismo: "No sé si esta va a ser mi última renovación". A sus 39 años, Valentino ha dejado claro estar muy vivo y, viviendo su segunda adolescencia, se ha postulado como candidato a ganar el Mundial de MotoGP.

Devoción

“La gente piensa que soy disciplinado. No es disciplina, es devoción. Hay una gran diferencia". Esta frase, de Luciano Pavarotti, expresa con certeza lo que recorre las venas de su paisano. "Correr en MotoGP es lo que más me gusta", exponía Valentino Rossi. Tal es así que una de las claves de esta longevidad del #46 es esa: el amor, la devoción que siente al subirse a una moto.

Autoestima

Siempre es importante creer en uno mismo, siempre y cuando uno sea conocedor de sus posibilidades. Tras el término de la primera carrera del año, Valentino Rossi, el cual hacía podio, explicaba: “Yo creo en mí, creo que puedo ser competitivo". Valentino sabe que es difícil, pero nada es imposible. El italiano cree en sí mismo, cree en su competitividad. Otra de las claves para que, cerca de la cuarentena, Rossi siga volando sobre el asfalto de cada Gran Premio.

Consciente

"Soy consciente de que el problema de hacerse mayor en este campeonato es la condición física". La autoestima es importante, pero aún más lo es el ser consciente de las posibilidades que tiene cada uno. Rossi es conocedor, de primera mano, que ganar su undécimo Mundial es muy complicado. Él lo sabe, pero cree en esas posibilidades. Por ello, no deja de abrir la boca al espectador que, fin de semana tras fin de semana, alucina con el italiano.

Entrenamiento

Otra de las claves es el entrenamiento. Entrenar duro es la clave del éxito. "Sé que si me entreno duro, mucho más de lo que me entrenaba hace 10 años, puedo ser rápido hasta el final”, dijo el italiano. Rossi se entrena mucho más duro de lo que se entrenaba hace diez años. Así, el italiano sigue cosechando buenos resultados. Tocado por una varita, sabe que eso, a su edad, no le es suficiente. Por ello, el entrenamiento duro es una de las claves del gran estado de forma en el que se encuentra.

Adaptación

“También veo que soy capaz de adaptarme al estilo de conducción, que va cambiando con el paso del tiempo, sé como hacerlo y cuando me subo a la moto lo hago", argumentó el #46. Sabe que, a su edad, lo más importante y una de las claves para mantenerse en cabeza de carrera es, sin lugar a duda, adaptarse al estilo de conducción cuando este lo requiere. Así, se pudo comprobar en la primera carrera de la temporada, Qatar, donde Rossi quedó tercero pero pasó por muchas posiciones a lo largo de la carrera.

Así, siendo consciente de sus posibilidades, pero con una fuerte autoestima; con su devoción que le ha llevado a alzar nueve Mundiales; y, con un entrenamiento mucho más fuerte que le permite adaptarse al estilo de conducción... Rossi está viviendo -a sus 39 año - una segunda juventud que no ha empezado nada mal: sumando 16 puntos en su casillero tras la tercera posición conseguida en Qatar.