El equipo Haas se convirtió en la sorpresa del Gran Premio de Australia tras realizar una gran clasificación y tener un fantástico ritmo de carrera. Sin embargo, sendos errores en los pit stop de sus pilotos por culpa de una pistola en mal estado, les hicieron irse a casa con un doble cero. Tras este gran rendimiento, el paddock apunta a que podrán hacer lo mismo en Bahréin, aunque Kevin Magnussen prefiere no dar nada por sentado.

Grosjean y Magnussen tendrán que adaptarse al trazado lo más rápido posible, al igual que lo hicieron en Australia. “Fue genial tener un coche competitivo en Australia, disfruté mucho conduciendo el monoplaza todo el fin de semana. Sin embargo, no hay ninguna garantía de que estemos igual de fuertes en Bahréin, por lo que tendremos que trabajar duro y entender el coche para asegurarnos de que podemos mantener el nivel para las siguientes carreras”, ha asegurado Kevin.

El danés se muestra cauto tras su buen papel en Albert Park y, de paso, sacudirse un poco de presión de cara al paddock. “No quiero dar nada por sentado. Tendremos un buen coche otra vez, pero quiero ser precavido. Vamos a ir carrera a carrera”, ha explicado.

El doble abandono en Australia fue un duro varapalo para el equipo estadounidense, al que se le ha acusado de ser la marca ‘b’ de Ferrari y llevar su chasis de 2017, pero lo cual aún no ha sido demostrado. Este cero en el casillero no significa nada para Magnussen, que cree que pasarán página enseguida. “Tratamos de centrarnos de nuevo y mirar hacia la siguiente carrera. Nos quedamos con lo positivo de Australia y es que tenemos un buen coche. Intentaremos mantenerlo en Bahréin. Ganamos y perdemos juntos, todos cometemos errores a veces, pero aprenderemos y mejoraremos juntos”, ha concluido.